Agentes de la Policía foral han detenido a dos personas por robar objetos de dos coches aparcados en el exterior de una discoteca de la comarca de Pamplona tras romper las ventanillas y a otras dos por un robo con fuerza perpetrado a principios de abril en una sociedad de Noáin.
Según ha informado el Gobierno navarro, el 13 de mayo fueron detenidos en Pamplona como responsables de un delito de robo con fuerza en las cosas, M.E.J, de 22 años, vecino de Pamplona con antecedentes relacionados, y H.T., de 21 años, también vecino de Pamplona y con antecedentes no relacionados.
Una persona se puso en contacto con el Centro de Mando y Coordinación de la Policía Foral para informar de que al salir de la discoteca se ha encontrado con una ventanilla de su coche rota, que le han robado objetos que tenía en el interior del vehículo y que otro automóvil próximo también tiene la ventanilla rota.
Las víctimas interpusieron sendas denuncias en las que indicaban que entre las pertenencias robadas había un frasco de perfume, una cazadora o un monedero, encontrándose alguno de los objetos sustraídos en las inmediaciones.
Las investigaciones apuntaron a dos jóvenes que estaban en la zona y que habían sido vistos por varios testigos cuando se marchaban en un vehículo que fue localizado posteriormente. Dos de las personas que habían participado en los hechos fueron identificadas y detenidas.
Por otra parte, el 22 de mayo fueron detenidos un hombre de 24 años, J.L.C.B, vecino de Pamplona, y una mujer de 20 años, I.Z.N., domiciliada en Noáin, acusados de un robo con fuerza perpetrado a principios de abril en una sociedad de Noáin.
Los responsables de esta sociedad se percataron de que faltaba una importante cantidad de dinero, superior a los 500 euros, que correspondía a las consumiciones de los socios.
Al comprobar las imágenes de seguridad de las cámaras se observó a un varón y a una mujer accediendo de madrugada al local y forzando un buzón en el que se guardaba el dinero. Además, contaban con el registro de las personas que acceden al local, ya que para abrir la puerta se utiliza una llave magnética personal de cada socio.
Las investigaciones determinan, en base a estos elementos y al testimonio y sospecha de los propios socios, que uno de los autores es pariente de un asociado y que empleó las llaves de este para entrar a la sociedad. Tras denunciar los hechos a la Policía Foral los sospechosos fueron detenidos.