La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Pamplona ha aprobado hoy el proyecto para el derribo de la antigua cárcel de la capital navarra, que llevará a cabo en breve la empresa Construcciones y Excavaciones Erriberri.
Según informes técnicos municipales, el estado actual del edificio y su tipología no permite su reutilización para otros fines sin una obra importante, ha informado hoy el Ayuntamiento de Pamplona durante una visita al antiguo centro penitenciario.
Por ello, el Ayuntamiento de Pamplona aprobó hace unos días la adjudicación de la redacción del proyecto de derribo y la ejecución de las obras.
La adjudicación se realizó a favor de Construcciones y Excavaciones Erriberri, S.L. por un importe de 105.100 euros, IVA incluido. El precio de licitación era de 150.000 euros, por lo que la rebaja fue del 30 %.
El edificio, situado en las confluencias de la cuesta de la Reina y de la calle de San Roque, se empezó a construir en 1900 y se inauguró en 1907.
De forma cuadrada, ocupa una superficie en planta de 3.650 metros cuadrados y dispone de un cuerpo central en forma de cruz con planta baja más dos pisos y sin sótano.
El centro, que tiene cuatro patios de diferentes formas y dimensiones, cuenta en la zona de acceso al edificio central con dos edificios más pequeños con una superficie en planta de 335 metros cuadrados y formados por planta baja más un piso.
Toda la edificación está separada del muro que rodea al recinto por un pasillo perimetral.
El nuevo Centro Penitenciario de Pamplona y el Centro de Inserción Social, que está ubicado en la colina de Santa Lucía, entró en funcionamiento en junio.
Según ha explicado a los medios de comunicación Pedro Orcaray, de Excavaciones Erriberri, residuos como la piedra de los muros, el hormigón de las soleras, la madera o el metal se van a reciclar en una planta de tratamiento, donde el material se va a separar y valorizar.
El edificio se va a derribar con maquinaria, sin voladuras, empezando por el tejado y bajando hasta el nivel del suelo, ha comentado Orcaray, quien ha afirmado que se trata de “una demolición muy sencilla, que provocará pocas molestias”, al tratarse de un recinto cerrado y acotado.
El director del Área de Proyectos del Ayuntamiento de Pamplona, José Ignacio Alfonso, ha comentado por su parte que el comienzo del derribo de la antigua cárcel será “inminente”, tal vez esta misma semana.
Alfonso ha indicado que se va a desmontar la portada exterior de acceso a la cárcel para llevarla al nuevo centro penitenciario, así como uno de los sillares en los que figura la fecha de inicio de la obra, en 1900.