La Asociación de Consumidores de Navarra Irache va a presentar una nueva demanda judicial a una promotora por el cobro de la plusvalía a los compradores de las viviendas de una localidad de la comarca de Pamplona.
Según informa en un comunicado, se trata de 25 personas que adquirieron pisos en una promoción de una localidad de la comarca de Pamplona y a los que la promotora que los vendió hizo pagar este impuesto, que corresponde al vendedor y que ha supuesto desembolsos para los afectados de entre 250 y 600 euros, según los casos.
Irache recuerda que ya acudió a los tribunales en junio para defender a 19 afectados por una cuestión similar en otra localidad, un caso que previsiblemente se resolverá en noviembre.
Además de estas dos promociones citadas, la asociación indica ya están llegando consumidores de otros lugares de Navarra que se han visto obligados a pagar la plusvalía al comprar sus viviendas.
En esos casos, Irache está reclamando la devolución del pago correspondiente al impuesto o estudiando la viabilidad de llevarlos a los juzgados.
La asociación recuerda que es el promotor quien tiene que pagar la plusvalía en la compra venta de una vivienda, pero a pesar de ello, algunas promotoras inmobiliarias hacen recaer sobre el consumidor que ha comprado la casa la responsabilidad de pagar este impuesto.
La plusvalía es el término coloquial para denominar el Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana, un tributo que grava el aumento de valor económico de un terreno cuando se produce la transmisión de un inmueble.
En la compraventa a promotoras, la responsabilidad del pago de este impuesto recae sobre el “transmitente”, es decir, sobre el vendedor de la vivienda, según determina la Ley de Haciendas Locales de Navarra.
Por otro lado, el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios establece como cláusula abusiva “en particular, en la compraventa de viviendas”, “la estipulación que imponga al consumidor el pago de tributos en los que el sujeto pasivo es el empresario”.
Por tanto, en la compraventa de viviendas la plusvalía debe correr a cargo del vendedor y toda cláusula contractual que haga recaer el pago sobre el comprador es abusiva.
Por todo ello, Irache entiende que los derechos de sus asociados han sido vulnerados y los va a reclamar vía judicial, dado que la promotora no ha ofrecido ninguna solución satisfactoria en las reclamaciones planteadas por la Asociación.
Irache apunta además que es habitual que algunos ayuntamientos exijan el pago de la plusvalía al comprador aunque ésta corresponda a la promotora, lo que genera gran confusión entre los ciudadanos pero lo cierto es que la actuación es correcta ya que la legislación contempla la posibilidad en la que “el adquirente tendrá la constitución de sustituto del contribuyente”.
Si el comprador se ve obligado a abonar la plusvalía, tiene derecho a que luego el promotor le devuelva el importe pagado, según Irache que recuerda que en última instancia es el promotor el que tiene que pagar la plusvalía de la compra de una vivienda y cualquier cláusula en las escrituras que haga recaer la responsabilidad en el comprador es abusiva.