La parte de la muralla del Baluarte del Labrit de Pamplona que se deslizó en febrero, debido a las lluvias, contará con un muro de contención y un lienzo de piedra similar al anterior.
La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Pamplona ha aprobado hoy el proyecto de modificación de la propuesta prevista ejecutar en el Baluarte del Labrit. Tras la aprobación, los miembros de la Gerencia y de la Comisión de Urbanismo, encabezados por el alcalde, Enrique Maya, han visitado las obras, según informa el Consistroio.
El nuevo proyecto incluye un muro de contención de hormigón relleno y, sobre él, la reconstrucción del lienzo de piedra en sillarejo con un aspecto similar al que tenía antes de su derrumbe. Además, se reconstruirán las cañoneras en ladrillo con igual aspecto que las anteriores y se colocará la parte del muro en mampostería de la gola que se tuvo que desmontar por seguridad.
Asimismo, se construirá una nueva escalera de acceso a la parte superior del Baluarte del Labrit, junto a la plaza de Santa María, en el lugar previsto en el proyecto original pero con un diseño diferente.
El proyecto modificado está aprobado por la Dirección General de Cultura-Institución Príncipe de Viana del Gobierno de Navarra.
El lienzo que se deslizó la tarde del 14 de febrero tenía 17 metros de largo por 12 metros de alto y corresponde a la zona de encuentro entre el flanco del baluarte a la par de la plaza Santa María la Real y la antigua muralla del frente de Tejería.
Estaba compuesto por dos partes. El superior de las cañoneras pertenecía al baluarte original mientras que la parte inferior era un tramo de lienzo construido en los años 50 del siglo pasado.
Al mismo tiempo que en las nuevas soluciones técnicas, se ha estado trabajando en la investigación de las causas del derrumbe del muro.
El informe concluye que se produjo por un aumento de los empujes horizontales debido a las lluvias acontecidas durante enero y febrero, que provocaron un aumento del peso de los rellenos y una pérdida de su cohesión interna.
A esto se une la inexistencia de un sistema de contención capaz de soportar dicha fuerza, ya que la reparación realizada a mediados del siglo XX, cuando se produjo el vaciado de tierras del frente de Tejería, no tuvo en cuenta la capacidad de resistencia sino que se hizo con finalidad estética y sobre la protección de los rellenos.
Tras el deslizamiento, las obras de restauración han continuado con normalidad en el resto de los frentes del Baluarte del Labrit, de la cortina de la Magdalena y junto a Ronda del Obispo Barbazán.
Mientras, en la zona afectada, se ejecutaban las medidas para garantizar la seguridad de las obras, la limpieza y las labores de desmontaje y de preparación para la reconstrucción.
Los trabajos que se realizarán en la zona deslizada, se completarán con la instalación de una red de drenaje de recogida de aguas y el aporte de tierra y perfilado de la superficie superior del baluarte tal como estaba previsto en el proyecto original.