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Iruña: 200 personas participarán en una campaña de compostaje

Doscientas personas se han inscrito ya en la octava campaña de compostaje doméstico dirigida a voluntarios que residan en el ámbito de gestión de los residuos urbanos de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona (MCP) y que deseen compostar los residuos orgánicos en sus propios domicilios.

Para participar en esta campaña, cuyo plazo de inscripción termina el 3 de mayo, las viviendas deben ser el lugar de residencia habitual y tendrán que disponer de una parcela de jardín o huerta de al menos 50 metros cuadrados, informa la MCP en un comunicado.

La MCP desarrolla campañas de compostaje doméstico desde 2006, a partir de una experiencia piloto realizada en colaboración con el Ministerio de Medio Ambiente.

Son ya más de 1.600 familias las que compostan sus restos de cocina en el área de gestión de la Mancomunidad. Se estima que cada una de esas familias recicla de media en su domicilio 250 kilos de restos de cocina al año, lo que supone un total de 400 toneladas de residuos biodegradables.

Compostar consiste en someter los residuos orgánicos a un proceso de descomposición aerobia controlada del que resulta una sustancia orgánica rica en minerales, nutrientes y microorganismos: el compost.

Es la versión acelerada del proceso de descomposición que en la naturaleza da lugar al humus, responsable de la calidad de los suelos debido a la riqueza de nutrientes, la correcta absorción de la luz y la humedad, la aireación y el drenaje.

Existe tres tipos de compostaje: el industrial, llevado a cabo en plantas de compostaje; el colectivo, que se practica en escuelas o en jardines entre los vecinos de una población que comparten un espacio comunitario; y el doméstico, que se realiza en el ámbito de la vivienda, en la terraza, en el jardín, la huerta o cualquier otro espacio adecuado.

El compost doméstico se realiza a partir de una cantidad reducida de residuos, producidos en la cocina y en el jardín, sin costes de transporte ni necesidad de aparatos complejos con la posibilidad de utilizar inmediatamente el compost que se produce.

Se trata de una práctica cómoda y ecológica que reduce el peso y volumen de los residuos orgánicos, proporciona un abono natural de excelente calidad que complementa a los abonos químicos y cierra el ciclo del jardín o la huerta recuperando nutrientes para las plantas.

EFE:
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