Mucha gente ha oído hablar o conoce el nombre de San Fermín, sobre todo por las fiestas que se celebran en su honor en Pamplona, pero pocos conocemos los orígenes de esta fiesta universal.
¿Quién fue San Fermin?
El culto a San Fermín en Pamplona es anterior a la celebración de los Sanfermines, aunque su imagen sigue siendo el eje principal de la celebración (mirad el cartel de los Sanfermines 2013). La fiesta tiene su origen en la Pamplona medieval y se relaciona con tres celebraciones: los actos religiosos en honor a San Fermín, las ferias comerciales y las corridas de toros.
Pocos saben, sin embargo, que su historia es una leyenda que, según los estudiosos, carece de base histórica.
Figura de San Fermín de Amiens FOTO: turismo.navarra.com
A pesar de ello, nosotros vamos a indagar un poco más, a través del blog de Pamplona, en la vida de este santo que da nombre a una de las fiestas más conocidas en el mundo entero!
Según la tradición, San Fermín de Amiens nació en Pamplona en el siglo III después de Cristo. Fue el primer obispo de Pamplona, también, primer obispo de Amiens, a donde llegó un 10 de octubre para predicar el evangelio; y fue precisamente en Amiens dónde fue decapitado, con 31 años.
Según cuentan, la conmemoración del santo patrón se celebraba en octubre, pero los vecinos de Pamplona cansados del mal tiempo otoñal consiguieron trasladar la fiesta al 7 de julio, coincidiendo con los mercados de ganado.
¿Cuándo se celebraron los primeros Sanfermines?
En 1591 se celebraron por primera vez las fiestas de los Sanfermines. En sus inicios la fiesta se limitaba a las vísperas en la iglesia de San Lorenzo, la procesión del santo, la octava y la comida de los pobres.
Procesión en honor a San Fermín. FOTO: turismo.navarra.com
Año tras año se fueron uniendo a la celebración músicos, saltimbanquis, danzantes, comediantes, gigantes, puestos ambulantes, torneos, encierros y corridas de toros… además de sumar días hasta terminar el 10 de julio. Las crónicas relatan la presencia de gentes de otras tierras que con sus espectáculos hacían más divertida la ciudad durante esos días. La jerarquía eclesiástica se opuso a este tipo de celebración que se alejaba cada vez más de los actos religiosos y se acercaba peligrosamente a los abusos en el beber y el libertinaje de mozos y mozas.
Durante el siglo XIX hubo curiosas atracciones de feria como la mujer cañón o animales exóticos; la comparsa de Gigantes estrenaba cabezudos, kilikis y zaldikos.
Origen del atuendo sanferminero
El blanco y rojo, característico de la indumentaria de la fiesta de Sanfermines, tampoco era en sus inicios la ropa de moda. Hasta finales del siglo XIX la gente vestía como quería, y no fue hasta principios del XX cuando se impuso el rojo sobre el blanco. Fue la peña de mozos ‘La Veleta’ quien puso de moda la ropa blanca, y las alpargatas, la faja y el pañuelo rojo.
Ya entrados en el siglo XX, los Sanfermines se convierten en una fiesta universal gracias a Ernest Hemingway, que animó en 1926 a través de su novela The sun also rises (Fiesta) a personas de todo el mundo a vivir las fiestas de Pamplona.
¿Sabías que…
…actualmente San Fermín es co-patrón de Navarra junto a San Francisco Javier? El patrón de la ciudad, San Saturnino, se mantiene con una celebración mucho más modesta en el 29 de noviembre. Para muchos de los visitantes, este hecho causa la confusión de pensar que es san Fermín el patrono de la ciudad.
Ahí posan, en la foto de Lázaro González Ramos, varios chavales con atuendo sanferminero.
A pesar de todo, al santo se le hace una procesión el día de su onomástica (7 de julio) y él, en agradecimiento hace de doblador en los encierros, con su famoso ‘capotico de San Fermín’.
Por todo ello, podemos decir que los Sanfermines son una fiesta de origen religioso que con el paso del tiempo ha ido incorporando toros, fiesta, alcohol, música y demás matices que dan su origen a lo que hoy son los Sanfermines: una celebración famosa en todo el mundo. Y ya sólo queda decir… eso de…