Pamplona

Nueve de los diez menús de comida rápida analizados por la revista Eroski Consumer en Pamplona presentan deficiencias nutricionales, ya que en cuatro se incluyen alimentos proteicos en exceso, en siete no ofrecen fruta o lácteo sencillo como postre y en ninguno se puede pedir pan integral.

La calidad dietética de estos menús ha sido analizada por esta revista en un estudio para el que se analizaron un total de 100 propuestas de menús seudosaludables en 10 ciudades: A Coruña, Barcelona, Bilbao, Logroño, Madrid, Pamplona, Donostia-San Sebastián, Sevilla, Valencia y Vitoria.

En Pamplona, ciudad en los que estos menús son los más caros, se solicitaron 10 menús saludables de comida rápida (compuestos por un plato principal, una guarnición o un entrante, una bebida y un postre); tres en los que el elemento principal fuese la hamburguesa, tres la pizza, dos el bocadillo y dos el kebab.

Los colaboradores de la revista se acercaban a cada local y solicitaban los menús más saludables, es decir, pedían al empleado del establecimiento que fuese él quien les aconsejase sobre qué era lo más saludable.

Según han señalado hoy en un comunicado, la decena de menús analizados en la capital navarra obtuvieron una valoración media de “regular”, la peor y por debajo de la de la media del estudio (un “aceptable”).

Cinco de ellos aprobaron el examen de calidad dietética, pero los otros cinco lo suspendieron, tres con un “regular” y dos con un “mal”, mientras que, entre los aprobados, únicamente uno obtuvo una calificación de “bien” y los cuatro restantes se quedaron en el “aceptable”.

El estudio constata además que en la mayor parte de las propuestas recibidas se hallaron diversas carencias nutricionales, ya que en cuatro de ellas se producía un desequilibrio nutricional al incluir alimentos proteicos en exceso, y en la mitad se utilizaban técnicas culinarias que aportaban grasa al alimento, como frituras.

Además, en siete de los menús pamploneses analizados se incluían salsas en el plato principal (mayonesa, generalmente) y también en las guarniciones (aceite y vinagre para las ensaladas).

Siete de los menús analizados no ofrecían fruta fresca o lácteo sencillo como postre, cuando es una de las recomendaciones a la hora de comer equilibradamente, y únicamente tres incluían el agua, mientas que en cuatro recomendaban refrescos, en dos de ellos sin azúcares añadidos.

En cuanto al precio, el estudio subraya que mientras los 100 menús analizados en el estudio tenían un coste medio de 12,7 euros, los pamploneses eran un 28 % más caros y había que desembolsar una media de 16,4 euros, el coste más alto del estudio.

Los menús más económicos, por su parte, se encontraron en Sevilla, donde el desembolso medio era de 7,9 euros, un 52 % más baratos que en la capital navarra.