Un policía foral fuera de servicio ha detenido a una mujer de 55 años, vecina de Pamplona, acusada de sustraer más de 3.600 euros en iglesias del centro de Pamplona, en las que se apoderaba de bolsos y carteras que las víctimas dejaban en los bancos.
Los hechos, ha señalado hoy en un comunicado el Gobierno de Navarra, tuvieron lugar el pasado 10 de octubre, aunque la Policía Foral investigaba desde el mes de abril varios hurtos que se estaban cometiendo en el interior de distintas iglesias durante la celebración de los actos litúrgicos.
Las investigaciones determinaron que, además de apropiarse del dinero en efectivo que podía encontrar en bolsos o carteras, en algunos supuestos utilizaba los documentos de identificación que encontraba en el interior de los bolsos para acudir a entidades bancarias y extraer distintas cantidades de dinero, haciéndose pasar ante los empleados por la titular de la cuenta corriente.
Del análisis de los lugares y horarios en los que la autora había actuado los investigadores consiguieron establecer distintas hipótesis sobre donde, cómo y cuando podía volver a delinquir.
Fue sobre las 13,00 horas del viernes 10 de octubre cuando un agente de la Policía Foral adscrito a la unidad que estaba llevando a cabo la investigación de los robos, y que se encontraba fuera de servicio, acudió al lugar donde consideraba que podía intentar volver a robar, la Iglesia de San Ignacio.
Allí observó a una mujer con rasgos físicos similares a los que los investigadores habían identificado que había accedido al interior de la iglesia.
El agente procedió a su identificación y, una vez hechas las comprobaciones oportunas, fue inmediatamente detenida y acusada de sendos delitos de hurto y usurpación de estado civil.
Entre sus pertenencias se pudieron localizar distintos documentos que la vinculaban con los hurtos producidos.