Mayoritariamente hombre, procedente de otras comunidades españolas, con previsión de pernoctar en la ciudad y con una estancia media de tres días en Pamplona, es el perfil del turista que visita la ciudad durante los sanfermines, en los que gasta 109 euros diarios en bares, restaurantes y comercios.
Así lo revela el estudio elaborado hace dos años por encargo del Observatorio Turístico de Pamplona, dependiente del Ayuntamiento, que realizó la misma encuesta siete años antes con resultados similares en cuanto al objeto del gasto, aunque la cantidad aumenta en general.
Sobre los visitantes, se diferencian varios tipos, el primero el del turista extranjero, “que viene de forma muy organizada con reserva con mucha antelación, y que es el que ocupa normalmente los establecimientos hoteleros más céntricos”, donde pernocta varios días y consume con elevado gasto, por lo que es “un cliente muy deseado”.
Hay otro tipo de visitante también extranjero “más joven, que viene con touroperadores y que suele canalizar su alojamiento hacia campamentos de turismo en Pamplona o próximos a Pamplona”.
El tercer tipo, muy abundante, es el visitante que procede de zonas próximas a Navarra o de otras regiones españolas, turistas ligados a la “escapada de fin de semana o de varios días, que no consume tanto los servicios de alojamientos pero sí es muy interesante desde el punto de vista de los bares y la restauración”.
A ellos se unen el prototipo de visitante “muy local, muy navarro”, o el visitante que no solo viene de noche sino que disfruta los sanfermines de día, un perfil éste último que el Gobierno se ha encargado de potenciar en los últimos años.