El Ayuntamiento de Pamplona se ha reunido hoy con once entidades bancarias para buscar compromisos que eviten los desahucios de primera vivienda y “trabajar juntos” para solucionar estas situaciones de emergencia social.
Así lo ha declarado a los periodistas el alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, quien ha subrayado que, a partir de ahora, el Consistorio va a mantener “un trato individualizado” con cada una de las entidades bancarias y podría replantearse la colaboración con las “desahuciadoras”.
La intención del gobierno municipal es “dar cara a esta problemática”, ha precisado Asirón, quien, tras recordar que en noviembre Pamplona se declaró “ciudad libre de desahucios”, ha subrayado la voluntad de la institución que preside “de ejercer como mediador en cuantos conflictos en este sentido se produjeran”.
En la reunión también han tratado el tema de la vivienda social, en el que, ha dicho, el Ayuntamiento está haciendo “un esfuerzo” para movilizar su parque de viviendas y respecto al que también ha pedido la colaboración de las entidades bancarias ya que “evidentemente” el Consistorio “no puede llegar” a solucionar toda la necesidad de vivienda social.
El alcalde ha explicado, en repuesta a las preguntas de los periodistas, que los bancos le han manifestado su disposición “a colaborar y a evitar en la medida de lo posible cualquier situación conflictiva o de emergencia social” y que también le han trasladado su voluntad de evitar los desahucios forzosos, pese a que “sobre la mesa no ha salido ningún desahucio a la vista”.
“Todavía, a pesar de los cantos de sirena que se oyen por ahí, estamos en una situación muy dura, hay muchísima gente en situación de emergencia social”, ha subrayado.
Junto al alcalde, han participado en la reunión el concejal de Ciudad Habitable y Vivienda, Joxe Abaurrea, y la concejala de Acción Social y Desarrollo Comunitario, Edurne Eguino, además de representantes de La Caixa, Ibercaja, Bankia, Caja Rural de Navarra, Laboral Kutxa, Kutxabank, Grupo BBVA, Banco Sabadell, Banco Popular, Banco de Santander y Caja España.
Según ha informado el Consistorio en un comunicado, el objetivo de la reunión era crear un protocolo de actuación con las entidades crediticias que evite los desahucios de primeras viviendas o ‘viviendas habituales’ en la ciudad, reforzando y ampliando el papel mediador del Ayuntamiento que, desde el año 2012, se venía realizando a través de la Oficina de Mediación Hipotecaria (OFIMEH), cuyo convenio de funcionamiento se renovó el pasado octubre.
Durante la reunión los ediles han recordado que, siempre dentro del marco legal, el Ayuntamiento podría replantearse la colaboración con aquellas entidades que instaran un desahucio sin haber buscado una negociación razonable con los afectados, ni haber puesto previamente en conocimiento del Consistorio la situación de lanzamiento.
Asimismo en la reunión se ha planteado a las entidades llegar a acuerdos para compartir recursos habitacionales dirigidos a la emergencia social en la ciudad.
Desde el Ayuntamiento se ha constatado la existencia de viviendas desocupadas en Pamplona mientras que, según el estudio sociológico realizado por los servicios municipales, hay unas 300 personas o familias que necesitan una solución urgente para sus problemas de vivienda.
En ese sentido el Consistorio ha puesto a disposición de los demandantes 25 viviendas municipales ya rehabilitadas en los barrios de Buztintxuri, Rochapea y San Jorge, a las que se sumarán próximamente ocho más en Rochapea, de un parque disponible que se quiere ir incrementando conforme los pisos se vayan adecuando.
Los representantes municipales han explorado la posibilidad de que las entidades bancarias puedan a su vez poner a disposición viviendas vacías con ese mismo fin.