La Policía Municipal denunció administrativamente el pasado fin de semana a un ciudadano que, provisto de una nevera portátil, deambulaba a primeras horas de la mañana del domingo vendiendo bocadillos en la zona de travesía de Belate, primera denuncia del año por venta ambulante fuera de sanfermines.
Se trata de una infracción “poco frecuente” en Pamplona que conlleva una multa de 751 euros, además de la incautación del material y el género en venta, ha señalado el Ayuntamiento de Pamplona.
En todo el año 2015, del conjunto de las 53 sanciones por venta ambulante en las que intervino el cuerpo local, solo una lo fue por venta de alimentos y tuvo lugar durante las fiestas de San Fermín.