El Ayuntamiento de Pamplona impulsará en 2018 dentro de la Taconera un proyecto de “Playground”, una nueva e innovadora zona de juegos infantiles en el entorno de Vistabella que además conllevará el arreglo de caminos y la reordenación de espacios en el baluarte de Gonzaga y en la zona norte del parque.
La Junta de Gobierno Local ha aprobado la licitación de esas obras que se corresponden con la primera fase de un proyecto más ambicioso para la regeneración integral del parque de la Taconera desde parámetros de sostenibilidad y defensa de los espacios verdes.
Los trabajos de esta primera fase, que está previsto que comiencen en marzo, se centran en la zona norte del parque, en el entorno del baluarte de Gonzaga, desde el acceso a la Taconera por el Portal Nuevo hasta Vistabella y el mirador del minizoo.
Se desarrollan en una superficie de más de 6.000 metros cuadrados, con un presupuesto que asciende a 299.943 euros y con un plazo de ejecución de 100 días.
Según ha explicado el consistorio, el proyecto se plantea a nivel global la necesidad crear espacios estanciales accesibles diseñados como espacio de juegos infantiles en naturaleza, cuya integración resulte armónica en el escenario del parque, destinados a dar respuesta a diversas edades de niños de forma integrada.
Dichos espacios son lugares intergeneracionales que por su diseño resultan valiosos en tanto que jardín, frente a la habitual zona de juegos con artefactos comerciales de diseño industrial, cuya homogeneidad es patente en las ciudades y no da respuesta al entorno específico.
Por otra parte y según se especifica en la memoria, los espacios de juego en naturaleza responden a una filosofía del juego que defiende la necesidad de los niños de poder jugar en libertad y con materiales naturales y en juegos menos dirigidos, en cuanto a sus reglas de juego y en cuanto a la motricidad y sensorialidad que proponen.
En concreto se habla de actuar frente al acceso por el Portal Nuevo donde se consolida y completa el conjunto de setos existente para generar un espacio de juego a modo de laberinto. Asimismo en esta zona se redefine el camino peatonal que articula el paseo de oeste a este.
Por otra parte, en la plataforma superior que bordea el lienzo de muralla que delimita el minizoo y en mirador, se renueva el mobiliario urbano, se interviene en jardinería, se crea una nueva rampa que resuelve los problemas actuales de accesibilidad de la zona y se amplía el espacio de ladera para colocar toboganes integrados en el entorno.
Finalmente la zona entre el portal nuevo y Vistabella se articulará mediante diferentes islas que, tomando como elementos referenciales las dos encinas existentes, se conectarán entre sí con caminos interiores y también con los recorridos perimetrales ya existentes.
Esas islas acogerán espacios de estancia y espacios de juego como la espiral que incluye elementos como spinners, carruseles y peines de grava, que busca fomentar el juego presencial; la zona escalable realizada en troncos o el conjunto de toboganes (se proyectan 4) y túnel bajo tierra.