El Ayuntamiento de Pamplona se ha comprometido a actuar “contra la ola de discriminación y racismo que está padeciendo la población gitana en el acceso a locales de ocio y bares de la ciudad”.
Así figura en una declaración aprobada por unanimidad en la Comisión de Presidencia, que además precisa que se aplicarán las sanciones correspondientes a los locales “que impidan el acceso por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”.
La declaración pide también que “se adopten las medidas efectivas para reparar el daño causado a las personas afectadas y establecer mecanismos verificables de control, necesarios para que no vuelva a suceder”.
Insta asimismo a “mantener una actitud vigilante ante situaciones de discriminación por origen, de manera que existan mecanismos de denuncia eficaces y accesibles que hagan imposible la existencia de espacios de impunidad”.
En la resolución, el Ayuntamiento de Pamplona apuesta por “una ciudad libre de discriminaciones y exclusiones” y por ello considera que “debe adoptarse un compromiso por el reconocimiento a la diversidad como principio por el que se deben regir todas las normativas y planes”.
Y en este sentido, el texto aprobado recoge la solicitud de revisar la normativa foral para regular las condiciones de acceso y permanencia y, en general, la asistencia a actividades de ocio o diversión celebradas en establecimientos o locales autorizados en Navarra, e instaurar los criterios de habilitación y las funciones del personal de control.