Siegfried Lenz (Lyck, 1926) es uno de los patriarcas de las letras alemanas. Sin ser tan conocido en el exterior como Günter Grass, es un escritor muy apreciado en su paÃs donde se han generado grandes debates sobre sus novelas, especialmente con Lección de alemán en la que ajustaba cuentas con la historia alemana del siglo XX, con la segunda guerra mundial y el nazismo, y que muchos han comparado con El tambor de hojalata del propio Grass. Su obra ha sido muy traducida al castellano, sobre todo a finales de los ochenta y principio de los noventa cuando se publicaron la citada Lección de alemán, Campo de maniobras, La Pérdida, El usurpador y La prueba acústica. Más recientemente han aparecido Duelo con la sombra, El legado de Arne, Objetos perdidos y Qué tierno era Suleyken. En Minuto de silencio (MAEVA) el autor alemán se atreve con un asunto que raramente habÃa tratado ó al que se habÃa referido de refilón, el amor.
Estamos a finales de los años cincuenta ó a principios de los sesenta, no queda muy claro. Es tiempo de verano en una ciudad costera del norte de Alemania, frente al Báltico. Los jóvenes disfrutan del buen tiempo, y del mar y de las excursiones con los amigos. Christian es uno de esos jóvenes. Acaba de cumplir dieciocho años y además de disfrutar del tiempo de ocio, ayuda a su padre en su barco, descargando gruesas rocas que deberán proteger los muelles de las tormentas del invierno. Christian se sumerge tras cada operación para comprobar que las rocas han encajado bien en la escollera. Pero esta rutina se va a romper con la llegada de Stella, la profesora de inglés de Christian en el colegio. Una mujer extraordinaria, que ronda la treintena y que irradia un especial magnetismo. Siempre alegre, siempre vital, siempre dispuesta a echar una mano, a dejar a su paso un rastro de felicidad. Entre Christian y Stella hay desde hace tiempo un vÃnculo profundo nacido del respeto y la consideración, un vÃnculo que el trato fuera de las aulas agrandará hasta convertirse en amor, un amor que sólo podrá ser vivido en secreto.
Cuando comienza la novela sabemos que ese amor ha acabado de forma desgraciada, porque Stella ha muerto. Pero Lenz maneja tan bien los resortes de la narración, que eso acaba importando poco. Porque el escritor nos cuenta cómo se ha desarrollado ese amor, cómo ha ido creciendo, cómo se encuentran los amantes y cómo se separan, cómo las dudas van atenazándoles, cómo son sus citas secretas ó aquellas más abiertas entre profesora y alumno que no levantan sospechas, cómo se cuentan sus vidas, cómo es su pasión. Lo hace en primera persona, con la voz del único amante que queda vivo, Christian, una voz dolida, pero no desesperanzada porque el solo recuerdo del tiempo pasado con su amada ilumina su existencia y su futuro.
Lenz sale con nota de su aproximación al tema del amor y crea una historia hermosa, sensible, imperecedera, profundamente humana que reflexiona sobre lo efÃmero de la existencia, sobre la importancia de vivir el momento, de dejarse llevar, de beber hasta el final la exigua copa de la felicidad. Novela breve, novela grande.
Enrique MartÃn
Me están gustando mucho los temas que aparecen en este blog, por ello me he puesto como tarea periódicamente el visitarlo para ver las novedades. Sin embargo, en los comentarios de libros que suelen hacerse echo en falta que se indique el número de páginas que tiene el libro que se está recomendando. En algunos casos sà lo habéis hecho, pero no en la mayorÃa y a mi personalmente es un dato que sà me gustarÃa encontrar en el comentario si es posible.
Gracias y seguir asÃ