Compró con gran ilusión aquel disco que marcó su pubertad. Era una edición remasterizada incluida en una caja junto a un cuadernillo en papel cuché con una extensa información sobre aquellas remotas sesiones de grabación.
Lo compró sin pensarlo y tan pronto llegó a casa lo puso a sonar. Por los auriculares fueron fluyendo aquellas notas tan familiares. Ahora sonaban nÃtidas, limpias, balanceadas en un estéreo exquisito. Nada que ver con aquel crepitante vinilo de antaño, que bramaba desde el sufrido altavoz del tocadiscos de maleta. Ahora cuarenta años después, oyendo ese mismo directo de los Rolling, se sintió Ãntima, profundamente estafado.
Roberto Moso
Pingback: Radio Euskadi