El humor y la ironía presiden Urperatze handia, la nueva novela del autor tolosarra Karlos Linazasoro publicada por Elkar. Se trata de una historia protagonizada por veintidós jubilados que tras sufrir un accidente en la embarcación en la que navegaban arriban a una isla en principio desierta. Sin embargo, los jubilados no tardarán en encontrarse con un morador más, con Justino, que ha llegado hasta ese remotísimo confín desde Benidorm, donde se echó al mar tras un pedaló. Cabría esperar que los personajes se volcarán en un asunto de cierta urgencia: sobrevivir; sin embargo, se pierden en debates superfluos, en cuestiones filosóficas de mayor o menor entidad y en discusiones varias sobre, por ejemplo, qué canción silbar si en algún momento se encontraran en apuros. Las inopinadas reacciones de los náufragos propician situaciones ciertamente cómicas, absurdas en ocasiones.

Urperatze handia -que podría funcionar como una obra de teatro- descansa sobre unos diálogos bien construidos, vivos y muy divertidos que dejan entre ver más de lo que enuncian. Esa isla a la que el autor nos lleva puede funcionar como metáfora de una sociedad en la que hay un obstinado ruido de fondo: el que genera confundir lo importante con lo accesorio. Por desgracia, ese ruido poco tiene que ver con el arrullo del mar.

Txani Rodríguez