¿Aún no conoces a Jonathan Carroll?

He de reconocer de entrada que soy un rendido admirador de Jonathan Carroll. Hasta tres libros –más este, cuatro- he comentado de este autor estadounidense en Pompas de Papel, todos ellos publicados por La Factoría de Ideas.

El primero fue El mar de madera y el flechazo fue instantáneo. Era de entrada un libro raro, extraño, inclasificable. Un libro que contaba la historia de un jefe de policía de una pequeña localidad al norte de Nueva York que un día encontraba un perro gordo y viejo con tres patas y un solo ojo. El policía adoptaba al perro, pero el perro se moría y el policía lo enterraba en el bosque. Pero al volver a su casa, el policía descubría que el perro estaba vivo y coleando. A partir de ahí un delirio asombroso. Carroll escribía una original novela fantástica trufada de elementos procedentes de la ciencia-ficción, la novela realista, el policiaco y el movimiento surrealista. Una novela dotada de un estrambótico sentido del humor, que sin embargo escondía una honda y triste reflexión sobre la condición humana, sobre el destino y sobre la casualidad que hace que nuestras vidas tomen caminos inusitados. Una constante en sus novelas.RESEÑA. El fantasma enamorado 2

Luego comenté El Museo del Perro (otra vez los perros). En esa historia nos encontrábamos con un arquitecto premiado con el Nóbel de la especialidad que no encuentra su camino; con un sultán que quiere construir un museo del perro, porque estos animales le han salvado tres veces la vida; con un chamán que se muere pero que aparece cada dos por tres; con una diseñadora de modas que pierde una mano en un terremoto y que es un encanto; con una periodista competente que da unos rodillazos de miedo; y con muchos obreros, austríacos, estadounidenses y árabes, que sin saber cómo acaban entendiéndose a pesar de desconocer sus idiomas respectivos. Carroll volvía a demostrar que era un escritor ingenioso, divertido, sorprendente y dotado de un don natural para la narración. Que podía hacernos llorar, y acto seguido reír a mandíbula batiente.

El tercer libro fue Los dientes de los ángeles, quizás una de las novelas más tristes de Carroll en la que los habituales juegos con el Destino y la Muerte no acababan en final feliz. Porque la mayoría de los personajes de la historia sufrían los embates de la Señora de la Oscuridad, que se hacía pasar en primer lugar por un ser compasivo que permitía a la gente conocer el futuro, y después por un joven cínico que jugaba con las ilusiones y esperanzas de las personas hasta llevarlas al borde del abismo: ya se sabe, la Muerte siempre triunfa. No era la mejor novela de Carroll, pero su prosa seguía siendo poderosa, adictiva y tremendamente sugerente.

Y ahora nos llega, El fantasma enamorado, que no gustará tanto a sus seguidores –no tiene un ritmo tan endiablado como las anteriores-, pero que a mí me ha parecido una de sus obras maestras. La novela se articula en torno a una pregunta, ¿qué sucedería si la gente dejara de morirse? Es lo que le pasa al protagonista, Ben Gould, que sufre una caída mortal y no fallece. El fantasma responsable de su “tránsito al otro lado” es encargado entonces por El Ángel de la Muerte de estudiar el fenómeno. Pero en el camino el ángel-fantasma, excelente cocinero por otro lado, se enamora de la ex novia de Ben. Comienza así un “viaje” para averiguar qué es lo que ha pasado, un periplo en el que Ben será perseguido por terribles demonios y protegido por los temibles “verz”. Es entonces cuando empezarán a aparecer más personas a las que les ha sucedido lo mismo que a Ben.

La novela es poderosa y está repleta de hallazgos: el enfrentamiento entre las diferentes personalidades del protagonista; el duelo en una hamburguesería entre el Ángel de la Muerte y el Horror; los perros que “ven” las enfermedades mortales de los humanos acechándoles en forma de niebla; el cementerio de los amores; la formación de los fantasmas… Lo hemos dicho otras veces, pero lo recalcamos, Carroll es un autor de una imaginación deslumbrante. Sus historias se mueven en el filo del mundo real y el de los sueños, el de los mitos, las leyendas y los dioses. Pero sus argumentos tienen poco que ver con los clichés que suele manejar el género. En sus novelas y cuentos los protagonistas son hombres ó mujeres que están ante una disyuntiva. Su vida ha alcanzado un objetivo ó no, y ante ellos se abre, ó bien el abismo, ó bien la posibilidad de trascender. Y entonces sucede algo, aparece alguien, que indica una posible alternativa, un camino a seguir. Como la vida misma, pero en fantástico. Un autor mayor, un talento único.

Enrique Martín

2 thoughts on “¿Aún no conoces a Jonathan Carroll?

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  2. Jonathan Carroll

    Someone sent a copy of these kind words to me (in translation, of course). I thank you for the compliments and hope I will continue to satisfy you with whatever books I write in the future.

    keep moving, keep dreaming,
    Jonathan Carroll

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