Tras el nombre de John Ajvide Lindqvist está el cerebro que inventó una nueva versión del vampirismo literario que quedó plasmada en la novela Déjame entrar, que después pasarÃa al cine, primero en Suecia y mas tarde en Estados Unidos. Aquella fue su primera novela. Al año siguiente, 2005, publicó Descansa en paz (Espasa), otra variación insólita, esta vez sobre el tema del zombie. Los muertos vivientes son conocidos, sobre todo, a través de su imagen cinematográfica. Primero en su versión mas tradicional, la caribeña, en los años cuarenta, que proporcionó algunos tÃtulos memorables como Yo anduve con un zombie, y a partir de los sesenta con la corriente que ha permanecido, la de La noche de los muertos vivientes, que ha inundado pantallas y páginas de libros y comics de manera intensiva en los últimos años, con enormes masas de seres sin mente persiguiendo a los humanos hasta las últimas consecuencias. Por supuesto no podÃamos esperar una versión convencional de un autor que trató el vampirismo como lo hizo en Déjame entrar. Efectivamente en Descansa en paz se cuenta como en un verano de inusitado calor comienzan a producirse fenómenos extraños, una extraña sustancia alcanza a los muertos, solo los recientes, y estos se ponen en pie. Asà que no hay muchos y tampoco se comen a los vivos, ni parecen especialmente interesados en conquistar el mundo. Están ahà y eso crea muchÃsimos problemas, a las autoridades que no saben lo que hacer con ellos, y a los diferentes protagonistas que tienen que enfrentarse al hecho de que sus seres queridos, de los que se han despedido hace poco tiempo, han vuelto a la vida. Las reacciones son muy variadas y van desde la protección del cadáver y la subsiguiente fuga para que no les sea arrebatado de nuevo, hasta la caÃda en la fiebre religiosa que convierte a los afectados en mensajeros de la palabra divina. No hay demasiada acción en esta novela pero sà una atmósfera opresiva, una sensación de extrañeza, una amenaza latente, un miedo totalmente real. Descansa en paz es una magnifica narración, un inteligente estudio de personajes, una historia terrorÃfica diferente, gracias al sorprendente ambiente en que se desarrolla y por la habilidad con la que el autor hace avanzar todas las lÃneas narrativas. Lindqvist ha seguido produciendo un libro al año, alguno de relatos, y es lamentable que solo su primera novela, gracias al cine, haya tenido acogida comercial entre nosotros. Ahora que Descansa en paz va a llevarse a la pantalla, quizá consigamos que se publiquen algunos de los nuevos trabajos de este autor sueco que parece tener en sus manos la renovación del género de terror. Aunque también es posible que los aficionados al miedo mas comercial no encuentren las sutilezas de Lindqvist satisfactorias porque en realidad él lo que hace es hablar del ser humano de una manera nueva a través de un género no solo profundamente conservador, sino definitivamente estancado en algunas de sus manifestaciones. Y, si no son aficionados a esta especialidad, den una oportunidad a esta novela porque sus aspectos fantásticos son tan cotidianos que, sinceramente, no van a notarlos ajenos. Por favor, compren y lean con fruición las novelas de John Ajvide Lindqvist y recuerden este nombre a pesar de su dificultad. Estamos ante un autor muy bueno. Y necesitamos mas novelas suyas traducidas.
Félix Linares
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