Malas noticias (Planeta) es una novela de catástrofes. De la misma manera que algunos autores han imaginado un avión o un trasatlántico en peligro, un edificio en llamas o un volcán en erupción amenazando a los protagonistas y han contado las peripecias de estos con emoción y soltura, Sorkin se ha encontrado con la historia real de un descalabro económico y la ha tratado con la misma habilidad. Y así opone un puñado de personajes a las circunstancias desatadas por la codicia de algunos, la insensatez de otros y la mala suerte de unos pocos. La estructura de este libro es la misma que la de una novela perteneciente a esa categoría que hemos dado en llamar best-seller. Los personajes se van presentando en su actividad cotidiana, parece flotar en el ambiente cierta inquietud, el autor nos da la biografía de los protagonistas en pocas pinceladas, la amenaza va cobrando cuerpo, se producen los primeros escarceos, el peligro parece aumentar, entran en escena nuevos personajes, se nos dice que estas cosas ya pasaron antes y que se salió adelante, la soberbia de algunos dinamita los intentos de ayuda, la alarma se desata, se ponen parches, los acontecimientos se precipitan, nadie sabe como controlar el caos. Como reza el título original esto es demasiado grande para caer. Los personajes hablan en conversaciones cortas, pero lo suficientemente descriptivas, el lector reconoce nombres, hechos, fechas. Ya ven, la tensión crece y ni siquiera el saber como acabó la historia, si es que ha acabado, quienes sobreviven y quienes caen en el intento, quita emoción a lo que se cuenta. En el capítulo catorce, cuando el desastre se muestra imparable, Sorkin aprieta el acelerador, mueve a los personajes mas rápidamente, los segmentos de narración se vuelven mas breves, hay mas gente ocupando las páginas, aumenta la gama de reacciones, aparecen situaciones ridículas, la miseria moral de algunos queda reflejada, la mediocridad de casi todos también. Andrew Ross Sorkin es un periodista especializado en economía, pero parece un novelista muy eficaz. No hay constancia de que sea pariente de Aarón Sorkin, el reconocido guionista de El ala oeste de la Casa Blanca y La red social, pero escribe tan bien como él y sabe distribuir sus materiales con sabiduría y precisión. Es cierto que al libro le sobran páginas, ¿a cual no? Pero ¿quién le dice a un periodista que tiene todos los datos que procure contenerse y presentar solo algunos? Y estoy seguro de que Sorkin lo ha hecho a pesar de las casi seiscientas páginas que alcanza el volumen. También es cierto que, como buen americano, trata de echar la culpa a un individuo y no al sistema, pero dejando al margen esta constante podemos disfrutar de este reportaje escrito como una novela y basado en hechos desgraciadamente reales, tal y como exige la masa lectora últimamente. Malas noticias está convirtiéndose en una película dirigida por Curtis Hanson y protagonizada por una serie de excelentes actores como Paul Giamatti y William Hurt y con James Woods como el malo de la función, el jefe de Lehman Brothers, a quien nos encantará ver en la secuencia en que, en un ejercicio de prepotencia, rechaza las posibles ayudas para su empresa. Tampoco debemos olvidar que aunque se cuenten muchas cosas, solo son hechos y hay aquí pocas razones. Sigue siendo un enigma por qué se dejó caer a Lehman Brothers y se salvó a otros bancos, pero seguramente el autor no tenía respuestas. Y me temo que nosotros tampoco y la próxima crisis nos pillará de nuevo indefensos. Porque la habrá. Sin duda.

Félix Linares