Ferdinand Von Schirach es un prestigioso abogado penalista alemán. Ha participado en algunos de los casos más enrevesados de su país. Juicios que han tenido una cobertura mediática espectacular. Un sólido y creíble abogado que hace dos años sorprendió a Alemania y ahora a gran parte de Europa con un libro fascinante que recrea algunos de los casos en los que se vio implicado.

Ese libro es Crímenes, un conjunto de relatos en el que Von Schirach, demuestra que es un sólido narrador, dotado de una humanidad, ternura, honestidad y delicadeza a prueba de bombas. Las once historias que aquí se narran, todas ellas verídicas, indagan en las razones de la criminalidad, porque la mayoría de las veces las cosas no son como aparentan. Como una vez le dijo un tío juez a nuestro abogado: “La mayoría de las cosas son complicadas, y la culpabilidad es siempre un asunto peliagudo”.

Von Schirach cuenta historias apasionantes que hablan de tipos profundamente desgraciados que se ven abocados a un crimen irremediable que la sociedad comprende, ó debería comprender, y que incluso puede hasta perdonar. La historia por ejemplo de un hombre, bellísima persona, que mata a su mujer a hachazos tras años de humillaciones; ó la historia de un atracador de bancos que lo único que quiere es dinero para pagarse un pasaje para volver a Etiopía con su mujer y su hijo, a una aldea a la que el susodicho cambió la vida para bien. También habla de gente que ha cometido delitos, por vicio ó necesidad, y que se lo han montado tan bien, son tan ingeniosos y agradables, que a veces se salen de rositas… y otras no. Incluso se habla de historias oscuras, de crímenes terribles, cometidos aparentemente en “legítima defensa” ó “en estado de necesidad” que se ganan el favor del público y que sin embargo van virando y revelando un lado siniestro que acaba repugnando. Y hay muchas historias de amor, que pueden acabar bien, como la de la prostituta que se enamora de un vagabundo que intenta salvarla de la cárcel troceando el cadáver de un cliente… que ha muerto de forma natural; ó que pueden acabar mal, como la del que se quiso comer a su adorada novia ó como la del que mató a su compañera por unos celos infundados.    Hay mucha locura en estas historias, y muchos delincuentes de poca monta, y mucha ira y muy poca premeditación, y bastante mala suerte.

Crímenes es un libro muy estimulante que hace reflexionar sobre el extraño mundo en el que vivimos, que nos presenta una cara poco conocida del mundo de la justicia y que sobre todo nos descubre a un escritor-abogado que deslumbra y del que queremos leer pronto más y más historias. Retened su nombre.

Enrique Martín.