A veces hay sorpresas agradables. Uno se acerca  a los libros sin muchas expectativas y de repente salta la chispa. Me ha pasado con Vive como puedas (TUSQUETS) de Joaquín Berges, novela que he leído gracias a la recomendación entusiasta que realizó en una columna la escritora Almudena Grandes. Gracias a ella he descubierto a un gran escritor cómico, que en su novelas habla de las relaciones personales y del miedo inmenso que tenemos a vivir la vida a nuestra manera.

La novela se centra en la vida de Luis, un ingeniero triste y apagado, casado en segundas nupcias con una seguidora new age, que tiene cuatro hijos, dos de su primera mujer y otros dos de su segunda, uno de ellos adoptado. Su ex mujer está casada con el primo de Luis, un jeta de cuidado que además de engañarle con su primera esposa se quedó con el puesto de trabajo al que aspiraba. Dicho así parece que estemos ante un dramón, y lo es, pero es la óptica del protagonista, una especie de Woody Allen a la española, la que lo cambia todo.

La novela es en el fondo una comedia de situación, como esas americanas que salen en la tele, que narra la relación de un hombre con las mujeres de su vida: sus dos esposas, sus hijas, su madre y hasta su amante. Una relación que se enriquece con la que mantiene con su vecino, Carles, un psiquiatra con el que habla de jardín a jardín de su adosado, y que está enamorado de él.

La novela tiene además su palabra clave, EQUILICUÁ, que es la palabra que pronuncia el personaje principal cuando la vida revela todo su sentido y se abre el futuro y la posibilidad real de encontrar la felicidad.  Una novela divertida, tierna y profunda.

Enrique Martín