Los periodistas domesticados, fieles servidores de su señor

Los autores parten de una premisa que no debemos olvidar nunca: las empresas privadas están obligadas por ley a maximizar los beneficios de sus accionistas. La ley prohíbe a los directivos empresariales y administradores del dinero ajeno llevar a cabo, en el marco de su empresa, cualquier otra actividad (como apoyar a los trabajadores, cuidar del medio ambiente, trabajar en pos de la resolución de un conflicto bélico o defender los Derechos Humanos de una minoría) si pudiera afectar negativamente a la cuenta de resultados de la corporación empresarial. Por lo tanto, los principios éticos y morales son incompatibles con el espíritu del mercado. Es a  partir de esta regla cuando podemos comenzar a comprender a dónde nos están llevando los medios de comunicación, propiedad de grandes empresas privadas. (Pág.14)LIBRO.Los guardianes del poder

Los guardianes del poder tiene un subtítulo  esclarecedor, El mito de la prensa progresista.

Este mito es desmontado por los autores, militantes veteranos de la vigilancia de los medios de comunicación anglosajones, tanto públicos como privados. Estas organizaciones, casi desconocidas entre nosotros, someten a un férreo control a los medios de comunicación, sus directivos y sus voces más destacadas. Y lo hacen como se nos muestra en  casos como el de las supuestas armas de destrucción masiva de Irak, el conflicto de Kosovo, Afganistán o el cambio climático.

Los mass media, cuando no se deben a un gobierno, se deben a una empresa privada sometida a su vez a las empresas anunciadoras. Por tanto, lo que se publica sirve siempre fielmente al objetivo gubernamental o comercial marcado.

Llama la atención, la fina, acerada y certera dialéctica con la que los medios son fiscalizados por los autores. Es algo poco conocido entre nosotros.

Pero no hay medios fieles, sin profesionales fieles a los objetivos del medio. En esta obra,  se nos describe también cómo los medios forman y conforman a sus profesionales para que no sean necesarias directrices ni censuras. El periodista es imbuido por el espíritu que inspira al medio. Se identifica totalmente con él .

Finalmente, llama también la atención que  esta obra osa, de un modo que se agradece sobremanera, buscar el modo, la alternativa, para que los medios de comunicación pudieran ser realmente progresistas y honestos. En palabras de los autores, los medios deben aspirar a ser “dignos, compasivos y sin ánimo de lucro“. Y nos llama la atención el término de compasivos, que nos lleva a la doctrina budista. Y todo ello abogando por un cambio social radical, del cual formaría parte la transformación de los mass media.

Agradecemos el esfuerzo realizado por Txalaparta al publicar esta obra, que aunque ya lleva varios años en el mercado inglés, es bien recibida por todo lo que nos hace reflexionar. Al mismo tiempo, nos quedamos con  ganas de saber lo que opinan los autores sobre la transformación que en el mundo del periodismo se ha vivido en la última media docena de años, con el advenimiento de las factorías de contenidos y los artículos a un euro por pieza.

Jokin Aldazabal

2 thoughts on “Los periodistas domesticados, fieles servidores de su señor

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  2. Luis

    Cuando las instituciones son débiles y los gobiernos personalistas, los medios en manos del gobierno y sus periodistas se encuentran en una situación similar o peor de sumisión ante el poder. El caso venezolano es ilustrativo.

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