Asà que un dÃa, cuando menos lo esperaba su pareja le llamó mala persona. No se lo dijo asÃ, uso ese insulto que menta a la madre y penetra en la noche mas noche de los tiempos para situarte en las cloacas de lo peor posible.
Llegaron las disculpas y los paños calientes. No pasa nada.
A partir de entonces nada fue ya lo mismo.
Roberto Moso
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