Además de gran aficionado al cómic soy coleccionista, así que, de todas todas, ha de interesarme una obra titulada Wimbledon Green. El mayor coleccionista de cómics del mundo. Ese es el primer interés, el básico, el del primer vistazo… Pero luego hay que añadir que quien firma este cómic es Seth, uno de los contados autores cuya “última obra” siempre se espera con impaciencia. Hace ya más de dos años que vio la luz el último cómic de Seth traducido al castellano: George Sprott. Aquélla historia de un anciano que afronta sus últimos días de vida y recuerda su trabajo como explorador del Ártico y presentador de televisión dejó una huella indeleble en todos los que la leímos… Un recuerdo que vuelve a activarse con Wimbledon Green, pues la historia está contada de la misma forma: un metódico repaso a la vida del personaje protagonista a base de episodios breves, aparentemente inconexos pero que, al finalizar la lectura, cobran un profundo sentido.

Hay que ser un genio, y Seth lo es, para convertir el coleccionismo de cómics en una aventura apasionante cuyo relato te mantiene enganchado hasta el final, pertenezcas o nó a este peculiar gremio. En este álbum se nos cuenta la historia de un hombre conocido como Wimbledon Green, el mayor coleccionista de cómics del mundo, poseedor de una gran fortuna que invierte en comprar los ejemplares más codiciados, lo que provoca las lógicas envidias y odios de sus rivales en el mundo del coleccionismo. Parece escaso argumento, pero Seth se encarga de contarnos mil historias dentro de la historia: dudas sobre el origen e identidad de Wimbledon Green, cómo consiguió su fortuna o cómo se hizo con la colección privada de cómics más importante de EEUU. Y a todo esto súmense las leyendas sobre cómics legendarios que todos buscan y nadie consigue o la existencia de un club de grandes coleccionistas que funciona como una sociedad secreta. Y aún hay algo más, allá en el fondo y aspecto característico de todas las obras de Seth: un permanente cuestionamiento sobre el sentido de la vida y sobre si lo que hemos hecho merece realmente la pena.  Ahí es nada, lo que busca este gran autor canadiense con su trabajo… ¡Y encima lo consigue!

Un álbum magnífico, Wimbledon Green, primorosamente editado por Sins Entido.

Iñaki Calvo