¿Qué serÃa de la literatura estadounidense sin la familia? En los escritos norteamericanos encontramos familias de todo tipo: familias terribles, familias desestructuradas, familias enfrentadas, ambiciosas, violentas, dementes, familias para todos los gustos. Asà que no puede extrañarnos que, a la hora de comenzar su carrera novelÃstica, el joven Kevin Wilson haya incluido a la familia ya desde el tÃtulo. Pero es difÃcil encontrar una familia original. Wilson casi lo ha logrado. La familia Fang se dedica al arte. Hace performances, se planta en un centro comercial y monta un festejo. Los padres reparten vales de comida falsos, los hijos graban la reacción de los camareros cuando les presentan esos papeles inservibles. Naturalmente las cosas se complicarán y en lo inesperado reside el arte de este grupo. Pero los niños se rebelan, creen que pueden acceder a manifestar su particular arte de manera diferente. La niña A quiere ser actriz, el niño B escritor. Pero cargan con la herencia de sus padres. Va ser difÃcil. Bueno, como lo cuenta la contraportada añadiré que hay un momento en que los padres Fang desaparecen. La policÃa cree que han sido asesinados. Pero esta no es una novela policÃaca. Los hijos intuyen que están montando otro de sus números. Como ven la historia no va muy allá, pero está razonablemente bien contada. La narración se divide a partes iguales entre la situación actual de los protagonistas y los flashbacks donde se cuentan las acciones artÃsticas de los padres con sus hijos de colaboradores. Las primeras páginas son muy ingeniosas y divertidas, pero poco a poco nos vamos dando cuenta del drama que supone para esos niños la infancia que han vivido, la forma de explotación que supone la sumisión a los intereses artÃsticos de sus padres, los agobios que sufren dos niños muy tÃmidos obligados a interactuar, y a mentir, con una sociedad que les asusta. Es bien sabido que en este programa tenemos una cierta manga ancha con las primeras novelas. Bien, pues vamos a recomendar La familia Fang (Bruguera) porque no solo es una muy buena primera novela, sino que es una buena novela a secas. Quizá todos los episodios no están a la misma altura, porque hay que rellenar un número de páginas mÃnimo y es difÃcil mantener la tensión, pero la mayor parte del libro es satisfactoriamente interesante. Los personajes están bien dibujados, crecen página tras página, los incidentes retratan perfectamente a la sociedad en la que ocurren, los diálogos son ligeros pero no inútiles y el equilibrio entre todas las partes evidencia a un autor de futuro prometedor. Quizá lo más destacado es que se trata de una novela sin estridencias, sin salidas extravagantes, sin intención de dejar huella profunda, pero sà de marcar el comienzo de un trabajo meritorio. Y, sobre todo, sus protagonistas son tan reales, irritan tanto a veces, dan tanta pena, te hacen interesarte en ellos, te hacen reÃr sin afectación alguna. Una simple novela sobre cuatro individuos buscándose a sà mismos. Algo verdaderamente asombroso. La familia Fang se titula. Y Kevin Wilson es el autor cuyo nombre no deben olvidar.
Félix Linares
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