Fuga para un pianista es la cuarta novela de la escritora bilbaÃna Esther Zorrozua que, con anterioridad, habÃa firmado La casa de La Galea, Bilbao, ciudad abierta y A contraluz. En esta nueva ocasión, aunque la historia echó andar con el objeto de desmontar la idea de que siempre hay una gran mujer detrás de un gran hombre, esta autora ha querido tratar el tema de la eutanasia.
El personaje principal es Esteban Montalbán, un hombre que está a punto de cumplir noventa años y a quien el repentino fallecimiento de su esposa lo ha dejado sin ilusiones. La historia de amor entre ambos comienza cuando él era un joven pianista solvente y ella una mezzosoprano lÃrica de gran proyección. Esteban, consciente de que él no tenÃa talento suficiente, consagró su vida a su mujer, mejor dotada para desarrollar una carrera sobresaliente. La muerte de la cantante, Isabel Portolés, supone una pérdida de la que no logra reponerse.
La novela arranca con Esteban convertido en un anciano cascarrabias, al cuidado de Hamlet, un joven peruano. Este personaje permite a Zorrozua poner de relieve, mediante contraste, la pérdida de ciertos valores de nuestra sociedad como la solidaridad o el respeto a los ancianos. Una tarde, mientras dan un paseo por una ciudad que no puede ser otra que Bilbao, Esteban se topa con una joven fotógrafa que le recuerda muchÃsimo a su mujer. Esa chica, que también se llama Isabel, le devuelve cierta ilusión; sin embargo, no es suficiente: Esteban Montalbán, quien considera que su vida ha sido estupenda pero que siente que su paso se ha agotado, se quiere morir. Y necesita ayuda para hacerlo.
Fuga para un pianista no es, a pesar de lo expuesto, una novela triste. Hay vitalidad en sus páginas y una gran historia de amor. Narrada en segunda persona del singular, el lector se sentirá cómplice de la historia y cercano a unos personajes que muestran sus sentimientos, sus certezas y sus titubeos.
Txani RodrÃguez
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