Paradisua (Elkar) es el primer libro de relatos para adultos de Arrate Egaña, escritora de Errenteria, dedicada hasta el momento a la literatura infantil y juvenil. Su estreno en este nuevo campo es, sin duda, digno de atención. Conformado por cinco relatos (Neguko udareak, Grindavick, Paradisua, Mont Saint-Michel y Abenduak 21) el libro nos revela a una autora minuciosa, hábil a la hora de crear personajes, solvente en la construcción de tramas, y dueña de un ritmo sosegado y muy bien sostenido.

En Paradisua, Egaña se ocupa de temas como las relaciones familiares, el deseo, la insatisfacción y la búsqueda del paraíso o de, al menos, un momento posible en el paraíso. Los personajes no tienen suficiente a veces con una vida plácida y anhelan algo más: bien empezar de cero en Islandia, bien descubrir una pasión y entregarse salvajemente a ella… Hay muchos treintañeros en estos relatos que se enfrentan al vértigo de establecerse del mismo modo que la mayoría: trabajar, casarse, comprar un coche, tener hijos… y, de una u otra forma, se rebelan contra esa inercia. En otras ocasiones, da la sensación de que tampoco la tragedia (el último relato esconde una) se basta para llenar todos los instantes de quienes la soportan. Y en mitad de la devastación puede surgir algo hermoso, aunque sea fugazmente.

Estos relatos transcurren en sitios muy concretos: en Lezo o Lizarra a veces, otras en Normandia o Bretaña… Sea donde fuere, las historias adquieren un alto grado de verosimilitud, de realidad. Sabemos si los personajes son amantes de la series de televisión, si trabajan en un supermercado, en Asuntos Sociales o en un euskaltegi; si viven en chalets de Uribe Kosta o en pisos modestos; si se consideran divertidos o del montón… Sabemos, en definitiva, cómo viven y qué sienten.

Por todo ello, Paradisua es una demostración notable del enorme e interminable atractivo literario que poseen las historias cotidianas cuando se cuentan bien.

Txani Rodríguez