El insólito viaje por la vida y la muerte de Harold Fry y Rachel Joyce

El protagonista de esta novela Harold Fry es “un hombre vulgar y corriente”, un hombre “demasiado inglés” al que “no le gustaba hacer preguntas porque temía molestar a los demás”. Un hombre que “se ponía corbata a diario” pero al que de vez en cuando asaltaba la duda de “si no estaría aferrándose a un orden ó a un conjunto de reglas que en realidad jamás habían existido”. Un día Harold Fry recibe una carta. Es de una vieja compañera del trabajo que hace veinte años salió de su vida. Se llama Queenie Hennessy y le comunica que tiene un cáncer terminal. Harold, recién jubilado y acostumbrado a una vida sedentaria, toma entonces una decisión insólita: irá a visitar a Queenie, pero lo hará a pie recorriendo de sur a norte toda Inglaterra. Solo pone una condición para llevara a cabo su proeza, le exige a Queenie que aguante, que no se muera mientras él esté en el camino.LIBRO.El insólito peregrinaje de Harold Fry

Con este argumento, tan de novela de autoayuda, la actriz y dramaturga británica Rachel Joyce construye un sólido relato, su primera novela, que ahonda en las frustraciones de las vidas corrientes, en los secretos cotidianos del pasado y en esas ajadas relaciones matrimoniales que comienzan con amores ardorosos y concluyen en plácidos odios compartidos. Joyce hará encontrarse a Harold con unos seres que representan muy bien a la sociedad actual, en la que abundan las personas aparentemente normales que sin embargo cargan con “un terrible peso” en su interior. Harold comprenderá pronto que “el viaje que había emprendido para expiar sus errores del pasado” lo llevará a aceptar “la extrañeza ajena”. Y es que, como se dice en la novela, su papel como transeúnte en un viaje heroico de finalidad altruista hará que la gente se sienta “libre de hablarle y él, libre de escuchar, de llevarse consigo una pizca de cada una de aquellas historias”.

Historias como la de la joven y sabia dependiente de una gasolinera; la de la amable ama de casa que le da de comer (cuantas veces aparecen personajes así); la de los pensionistas que le despiden entre ovaciones; la de la pareja de excursionistas que no hacen más que pelearse; la del distinguido caballero enamorado de un joven y pobre emigrante; la de la doctora eslovaca que trabaja de limpiadora en un hospital; la del actor famoso y cocainómano que encontró en unos lavabos; la del oncólogo estadounidense que hacía turismo; la del joven solitario y religioso que le siguió como un perro; y sobre todo la historia de su mujer Maureen que adoró a Harold con un amor que se perdió por el camino y de la de su hijo David, extremadamente inteligente que nunca llega a encontrar su lugar en el mundo y descarga sus frustraciones en su triste padre.

El insólito peregrinaje de Harold Fry es una novela profundamente conmovedora, a veces divertida, a veces triste. Una novela que llega al corazón y que nunca, nunca, cae en el sentimentalismo, en esa sensiblería barata y falsa que tanto abunda en productos que se tildan de literarios sin serlo. Rachel Joyce utiliza su novela para hablarnos de los problemas de la gente corriente y de la multitud de frustraciones y malentendidos que hacen que seamos como somos. Su mensaje es optimista, pero a la vez sabio y realista, porque no todo se arreglará en nuestras vidas al final mágicamente, como si pudiéramos extraer una varita mágica de una chistera. De nosotros, de nuestro coraje, depende que tengamos una vida digna, moderadamente feliz y enriquecedora.

Enrique Martín

1 thought on “El insólito viaje por la vida y la muerte de Harold Fry y Rachel Joyce

  1. Pingback: Radio Euskadi

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *