Lecturas de fin de semana. Siegfried Lenz un clásico alemán desconocido

Siegfried Lenz (Lyck, 1926) es uno de los patriarcas de las letras alemanas. Sin ser tan conocido en el exterior como Günter Grass ó Heinrich Böll, es un escritor muy apreciado en su país donde se han generado grandes debates sobre sus novelas, especialmente con Lección de alemán en la que ajustaba cuentas con la historia alemana del siglo XX, con la segunda guerra mundial y el nazismo, y que muchos han comparado con El tambor de hojalata del propio Grass. Su obra ha sido muy traducida al castellano, sobre todo a finales de los ochenta y principio de los noventa, aunque recientemente han aparecido cinco libros más entre los que destaca Minuto de silencio una historia corta que le granjeó el aplauso de la crítica y le hizo muy popular entre todo tipo de lectores.LIBRO.El teatro de la vida

Ahora Lenz vuelve con otra novela breve, El teatro de la vida (MAEVA). Una historia sobre un grupo de presidiarios que viven una historia increíble. Una historia que comienza con su fuga de una prisión aprovechando la visita de un grupo de teatro regional. Los presos se hacen pasar por los actores, se suben en su autobús e inician un viaje que les llevará a un pequeño pueblo que les recibe con los brazos abiertos: son embajadores culturales llegados a una localidad que nunca ha recibido la visita de la cultura. Aunque algunos acaban marchándose y son posteriormente capturados, la mayoría decide quedarse en el pueblo. Su aventura es extraordinaria. Representan obras, crean un museo local y abren una universidad popular. Los responsables de todo ello son dos presos: Clemens, un profesor entrado en años al que condenaron por acostarse con sus alumnas a cambio de matrículas, y Hannes, un ratero del montón que acabó en la cárcel por hacerse pasar por policía para cobrar multas imaginarias.

Lenz nos cuenta la historia de unos presos locos, que no lo son tanto. Unas personas que son capaces de trascender de sus papeles de perdedores y convertirse en focos de sabiduría. La visión que da el escritor alemán de la vida es esperanzadora porque nos enseña a ver lo mejor de la gente por encima de sus imperfecciones, de sus errores y el papel que les ha tocado jugar.

Enrique Martín

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