El Agujero Negro. Llamada

Desde el balcón lo vi. Paseaba tranquilamente a su perro cuando sonó su móvil, asintió varias veces y volvió a meter el aparato en el bolsillo. Llamó al animal con cierta energía añadida y desapareció.

Ya lo dijo Mary Schimch: “Es probable que los problemas más serios que te surjan en la vida sean cosas que ni se te pasaron por la cabeza, de esas cosas que te sorprenden un martes cualquiera a las cuatro de la tarde”.

Roberto Moso

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