Un buen comienzo avanza una buena historia, se dijo. Lo primero es situar la acción. “En Tomelloso…”. No, mierda… ”En Aranjuez…”, bah… veamos. “En Consuegra…”, tampoco… ”En Motilla del Palancar”… esto suena ridículo… Espera ya sé… “En un lugar de La Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme”… ¡Hey!, esto funciona…
Roberto Moso