Los personajes principales de Ez naiz ni (Elkar), el nuevo libro de relatos de Karmele Jaio tienen vidas confortables: coche, casa, trabajo, familia. Sin embargo, a todos les falta algo, la mayoría no sabe ni qué es, se sienten vacíos,  melancólicos. Algunos reaccionan, otros se dejan llevar, y otros no hacen nada porque ya se han rendido. Cuando se tiene todo, es difícil reconocer que nos falta quizá lo principal; también es complicado asumir que el tiempo se lleva cosas, la juventud, por ejemplo, que ese es el trato.

La mayoría de esos personajes son mujeres, madres en muchos casos, de mediana edad y asisten a cómo se les va la juventud, a cómo pierden su libertad, sujetas cada vez a más obligaciones, o a cómo se desmorona el pasado.  El primer relato Patiotik datozen usaina tiene cierto toque Cheever. La protagonista es una bibliotecaria insegura y que reniega de sus orígenes. Acaba de dar a luz por segunda y se ha mudado con su familia a una bonita urbanización. En su cabeza ha planeado que su vida allí sea tan perfecta como una de esas maquetas que muestran en las inmobiliarias; sin embargo, y como siempre, la realidad se impone.

En el relato Reiki, Gema es una funcionaria que solo trabaja por las mañanas. Le ha costado muchas horas de estudio conseguir el puesto, pero al obtenerlo se deprime. Las tardes se le hacen largas, su pareja no llega hasta la noche, y cree que su interior está vacío. Su psicólogo le habla entonces de la meditación y al entrar en contacto con ese mundo su vida da un giro. Cuida de su alimentación, practica yoga, lee artículos sobre medicina natural y un buen día se apunta a un taller de reiki que la agitará mucho más de lo previsto. Este relato, uno de mis favoritos, es un hijo de nuestra sociedad, algo desquiciante y bastante desorientada.

Otro cuentos nos hablan de mujeres algo superadas por la maternidad; de hombres que se encuentran con amigos  del pasado para retratarse en el presente; de la sima que el tiempo puede abrir entre quienes fueron amigas inseparables… A través de esta colección, la gasteiztarra  expone situaciones muy actuales y cotidianas de forma lúcida, sensible, con algo de humor y de distancia, pero sin el cinismo que tan a menudo acompaña al análisis de nuestros días.  Desde mi punto de vista, Ez naiz ni es el mejor libro que Karmele Jaio ha publicado hasta la fecha.

Txani Rodríguez