El comictario. Revisando los orígenes de Watchmen

Hace 25 años el guionista Alan Moore y el dibujante Dave Gibbons firmaron Watchmen, una de las series clave en la historia del cómic. Una epopeya en doce capítulos, que exploró hasta lo más profundo el concepto y significado del término “superhéroe“. Personas con capacidades especiales, pero con los mismos problemas que cualquier ser humano y con la muerte como destino final. Ayudan a EEUU a ganar la guerra de Vietnam, pero luego son “ilegalizados” y sólo dos quedan en activo como agentes que trabajan para el Gobierno: El Comediante y el Doctor Manhattan (el único con superpoderes). Otro más, Rorschach, opera al margen de la ley. Así las cosas, un día El Comediante es asesinado. La investigación para saber quién es el criminal y cuáles sus motivos vuelve a reunir al grupo de héroes, los ya mencionados más Búho Nocturno, Espectro de COMIC.Antes de WatchmenSeda y Ozymandias.

Watchmen, el primer cómic que ganó el Premio Hugo de ciencia ficción y el primero también en aparecer en la lista de las 100 mejores novelas escritas en inglés de la revista Time, es una obra poderosa y absorbente. Alan Moore reconoció influencias de William Burroughs y Moby Dick, y sentenció que Watchmen estaba escrito para ser comprendido sólo después de varias lecturas… Y como telón de fondo, el lema sobre el que pivota toda la historia: ¿quién vigila al vigilante?, una pregunta que Alan Moore rescató de un texto del poeta romano Juvenal.

Un cómic extraordinario, en definitiva, que nos mostraba a unos personajes con una larga historia detrás, apenas esbozada. Y es ese pasado, esos orígenes, esos motivos para convertirse en superhéroes, el argumento de la obra que llega 25 años después. Se titula, como es lógico, Antes de Watchmen, una precuela que no ha gustado a Alan Moore, pero que tiene muy buen nivel. Para llevarla a cabo, la editorial estadounidense DC junta un equipo magnífico de dibujantes y guionistas: Brian Azzarello, Joseph Michael Straczynski, Darwyn Cooke, Jae Lee, Amanda Conner o el gran Joe Kubert, ya desaparecido, que firma su trabajo póstumo. Un cómic que, como su matriz, se publica en cuadernillos mensuales. Son en total ocho series limitadas, de las que se ha publicado ya la tercera entrega.

Recomendable la lectura de Antes de Watchmen y, por supuesto, al terminar, obligatorio volver a sumergirse en el fascinante Watchmen original de Moore y Gibbons.

Iñaki Calvo

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