Me dio pena el hombre, tan acuciado por los problemas. Le han subido los precios de todo, la mujer le ha abandonado, los hijos no le quieren, las deudas le estrangulan. Es la tÃpica vÃctima de la crisis. Se le humedecÃan los ojos cuando me lo contaba el cuitado. Como que estuve consolándole un buen rato y por unos instantes casi hasta entendà que me despidiera, el muy cabrón.
Roberto Moso