El poeta Andrés Neuman, sin puntuación y a lo loco

NO SÉ POR QUÉ lloramos mejor con el cine

Que con el argumento de la propia vida/

Pero cuando las luces

Se encienden/ cuando se abre la puerta

Los personajes salen y nos siguen/

Asisten en silencio a nuestros diálogos/

A veces aplauden/ en general se aburren/

Nos acompañan/ sufren con respeto.

LIBRO. No sé por quéEl nuevo poemario de Andrés Neuman tiene dos partes diferentes. La primera recoge poemas que comienzan con NO SÉ POR QUÉ… donde nos da cuenta de impresiones y de miradas al escritor, a sus incógnitas, a sus contradicciones, a todas esas cosas que nunca logramos entender ni explicarnos; y que Andrés Neuman trata de hacerlo convirtiéndolas en poemas.

No sé por qué nos asombra tanto acordarnos de aquello que hicimos juntos”, se pregunta el autor. Y mientras leo el poema pienso en esos momentos compartidos, que a mí también se me hacen extraños. Pero no todo son reflexiones existenciales, hay momentos para preguntarse por acciones cotidianas, tan extrañas que enternecen.

Es un poemario sin puntuar. Tan solo las tildes han logrado un lugar en este libro. El resto, no existen. “No sé por qué ponemos comas, las palabras razonan entre sí”… dice un Andrés queriendo responder a mi inquietud por la falta de puntuación.

Los locos no se dan gusto a sí mismos/

Prefieren masturbarse mutuamente/

Tienen las manos sucias/ entran en confianza

Todos ellos iguales en la mugre/

Pero irrumpe de pronto la enfermera/

La enfermera gordita/ la nueva/ la que fuma/

Oliendo más o menos a parís

A colonia y tabaco y bus del centro/

El alboroto cesa/ las manos se retiran

Hay alguien más al fondo/

Que se ríe dormido.

La segunda parte del poemario refleja la construcción de un Patio de locos, que así se llama esta segunda parte. Todo un universo de locura concentrado en pequeños poemas, que tampoco sufren la tiranía de la puntuación.

Un lugar donde todos están locos, donde el Doctor Nube es un hombre que pone inyecciones y sufre al ver la locura a su alrededor. Una espacio donde el Narrador es un ser que quiere huir, que no quiere saber nada de este patio de locos, que le puede la ironía, pero al fin, no puede rendirse a los encantos del día a día del patio de locos.

La editorial Pre-Textos nos deja una colección de poemas de Andrés Neuman que no sé por qué, pero imbuidos en su locura, los he devorado.

Goizalde Landabaso

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