El Agujero Negro. Paz

El experto internacional repasaba su gruesa ponencia sentado en un banco del Boulevard. Bajo el sol radiante corrían los niños, reían las cuadrillas, se besaban las parejas. Un saxofonista fundía su Fly Me to The Moon con el fondo de gaviotas y sobre el mar fosforescente  se mecían coquetas las txalupas de colores.

Cuando se levantó del banco un niño le avisó:

Eh! Señor, se deja usted esto”.

El hombre se alejó entre los plácidos paseantes sin darse por enterado y el niño se puso a leer:

Bases para recuperar un escenario de paz”.

Roberto Moso

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *