La mejicana Sabina Berman y la autista Karen Nieto

Sabina Berman es una prestigiosa escritora, dramaturga, narradora, periodista, ensayista y directora de cine y teatro nacida en 1955, que ha recibido importantes galardones dentro y fuera de su país, México. Una mujer que reflexiona en su trabajo sobre la diversidad y la dominación y que aboga por desconfiar de los discursos oficiales y por practicar una cierta forma de subversión ante las injusticias. Berman se dio a conocer hace un par de años con una novela La mujer que buceó dentro del corazón del mundo, que se convirtió en un best-seller internacional. El éxito de aquel libro radicaba en su protagonista, un extraordinario personaje llamado Karen Nieto, una bióloga autista que narraba en primera persona su extrañeza ante el mundo, su ascenso en el negocio de la pesca –hasta convertirse en millonaria- y el nacimiento en ella de una conciencia ecologista que le hace cambiar de vida.LIBRO.El dios de Darwin

Berman recupera en El dios de Darwin a Karen para hacerla protagonizar una especie de thriller científico y filosófico en el que tiene que lidiar con una confabulación de las religiones monoteístas, con el amor físico (un paso de gigante para una autista), con el asesinato de un viejo colega y compañero de universidad y con el descubrimiento de unos supuestos escritos de Charles Darwin, el creador de la teoría de la evolución, en los que el científico inglés supuestamente volvería a encontrarse con Dios y lo pondría en el centro de la creación, algo que él negó siempre en vida y por lo que sus detractores le llamaron el “asesino de Dios”, el hombre que desbarató la idea de la creación tal como se narraba en la Biblia.

La novela sigue teniendo como gran protagonista a Karen Nieto, un personaje que sigue creciendo ante nuestros ojos y que, a pesar de que considera al resto de los humanos como “primates parlantes” que no hacen otra cosa que “blablablear” sin sentido, comienza a interactuar con ellos para su sorpresa (¡Oh, el amor y la amistad!). En el libro se habla mucho de la moral y se contrapone la moral religiosa a la natural, una que emana de la naturaleza y que nos debe enseñar a los humanos a comportarnos entre nosotros mismos y con otros seres del planeta Tierra. Un planeta dominado por fundamentalismos que imponen la visión del mundo a la sociedad humana y que no dejan margen para el disidente al que se puede llegar a asesinar impunemente en nombre de Dios. Un planeta y una sociedad humana dominada por el capitalismo materialista, “una de las doctrinas más pobres que hayan regido ningún grupo humano”, según dice Karen y, creemos, la propia autora.

Sabina Berman vuelve a hacer el milagro de meternos en la mente de una persona que ve el mundo de manera muy diferente a cómo lo vemos el resto, lo que provoca la sonrisa y hasta la carcajada del lector cuando la protagonista nos muestra nuestras desnudeces y las estupideces que cometemos. Una novela aparentemente naif que esconde una ácida visión del mundo y sus lacras, y en la que se viene a concluir que no hay que fiarse de nadie y menos de los poderes establecidos.

Enrique Martín

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