En estos tiempos en los que está tan de moda la producción y consumo de productos con la etiqueta “bio“, es conveniente recordar que hace más de 30 años comenzaron en Francia los movimientos para volver a la agricultura tradicional frente al modelo expansivo. Y que ese movimiento estuvo liderado por José Bové, conocido sindicalista y político, hoy militante del Partido Verde y que en 1987 fue uno de los fundadores del sindicato Confederación Campesina. Bajo los principios de “producir“, “emplear” y “preservar“, los seguidores de esta actividad respetuosa con el medio ambiente lograron poner en marcha un modelo económico rentable y sostenible, a costa, eso sí, de enfrentarse a los sindicatos agrarios tradicionales y de poner en solfa las teorías de que la agricultura intensiva era la única que garantizaba el futuro del campo y la producción suficiente de alimentos.

Allá por 2001 el dibujante Étienne Davodeau quiso dar testimonio de este mundo alternativo y, lápiz y cuaderno en mano, se pasó un año entero acompañando a los tres socios de la cooperativa agrícola ganadera Le Kozon, ubicada en el departamento francés de Maine-et-Loire. Gracias a Davodeau, que usa su dibujo como cámara de fotos o de vídeo, asistimos al duro trabajo diario de estos tres campesinos que apuestan por el modo de producción al que obliga el certificado “bio“: nada de piensos compuestos, nada de abonos químicos y uso limitado de antibióticos para las vacas. Siguiendo los ritmos de las estaciones, respetando el reparto del trabajo y cumpliendo con unas cuotas de producción de leche inferiores a las de las explotaciones intensivas, Etienne, Olivier y Jean Claude, nuestros tres campesinos, demuestran que “otro mundo es posible“, y eso a pesar de que tienen que enfrentarse a los desafíos del mundo real, incluida la construcción de una autopista que amenaza su granja.

No hay grandes discursos ni palabrería complicada. Las bondades del modelo ecológico son evidentes y el equilibrio y la sensatez impregnan esta obra, con la que Étienne Davodeau comenzó su línea del reportaje ilustrado, que luego daría lugar a títulos tan destacados como La mala gente, admirable repaso a la historia de los sindicatos franceses de origen cristiano, o Los ignorantes, curioso cóctel que mezcla el cómic con la cultura del vino. Rural. Crónica de un conflicto, es una novela gráfica de lectura más que recomendable publicada en castellano por ediciones La Cúpula.

Iñaki Calvo