“Malditos bastardos”, gritó desde el suelo, el lastimado caballero andante. “Algún día comprenderán que sois en realidad temibles gigantes y no amables molinos”… pero entonces ya será tarde.
Roberto Moso
“Malditos bastardos”, gritó desde el suelo, el lastimado caballero andante. “Algún día comprenderán que sois en realidad temibles gigantes y no amables molinos”… pero entonces ya será tarde.
Roberto Moso