Al director de la colección Roja y Negra, el escritor argentino Rodrigo Fresán, le deben gustar las novelas de personas desaparecidas. A la superfamosa Perdida, en la que desaparece una mujer, y luego pasa todo lo que ustedes ya saben porque han leÃdo la novela o, al menos, visto la pelÃcula, hay que añadir Ciudad del sol de David Levien donde un adolescente es raptado con las consecuencias esperadas, y también tendrÃamos que incluir en la lista ¿Y tú qué clase de madre eres? de Paula Daly, novela en la que desaparece una niña.
La diferencia de este relato con respecto a los anteriores es que está narrado no desde el punto de vista de los padres o de la familia, sino desde el de una mujer que, de alguna manera, es señalada como responsable de la desaparición, porque se supone que, en ese momento la niña estaba a su cuidado. En principio nadie la acusa directamente, incluso hay quien justifica a la mujer, la propia familia afectada encuentra detalles exculpatorios en sus palabras, menos una tÃa de la niña que desde el principio está dispuesta a adjudicar la culpabilidad. Por supuesto las cosas irán cambiando a lo largo de las páginas y la tensión irá en aumento.
Daly cuenta la historia con sabidurÃa narrativa incluyendo los detalles y los giros cuando interesa a la historia, descubriendo nuevas posibilidades y personajes cuando un camino parece terminar y creando una tensión inesperada en cada página. La mujer que tenÃa que cuidar a la desaparecida cuando es informada del hecho se muestra incrédula, después se empeña en demostrar que ella no ha cometido ningún abandono de responsabilidades, mas tarde se lanza a la justificación. Ella es la protagonista al fin, quien sufre el agobio de la situación, aunque también el lector acaba acusando la presión.
Frente a la tristeza insoportable de Ciudad del sol, o a las sorpresas continuadas de Perdida, en ¿Y tú qué clase de madre eres? lo que acaba primando es el efecto del control social, de la maledicencia, de los intereses familiares, de las declaraciones cambiantes de los niños, de la presión de la policÃa. Todo es tan rematadamente normal que entendemos que esta novela podrÃa estar basada en hechos reales, de tan cotidianos como parecen ser sus personajes, y tan normales, dentro de la anormalidad que supone la desaparición de una niña. Si hubiera que poner un pero a esta narración me parece que los breves capÃtulos donde se da la visión de quien se supone que ha secuestrado a la niña no aportan demasiado a la historia y sà vienen a perturbar ese aspecto de normalidad alterada que tanto nos ha gustado, pero hay que reconocer que es un reproche muy pequeño. Paula Daly ha escrito una primera novela tan redonda que ya estamos esperando su segundo escrito que llevará el sugestivo tÃtulo de Mantén a tus amigos cerca.
Félix Linares
Desde la sintesis se nota que es un libro que vale la pena leer!!! Me encantan estas historias donde debes estar mas al tanto delos pequeños detalles que delos acontecimientos en si.