Este año se cumple medio siglo de un hecho histórico, pequeño en apariencia, pero de enorme simbología, que ha dado lugar a un fenómeno cultural que engloba música, cine y cómic, y que se resume en un amplio programa de actividades que tienen como sede la Alhóndiga de Bilbao. Se trata de Black is Beltza, una historia firmada por Fermín Muguruza y Harkaitz Cano, que nos traslada al Nueva York de 1965, una ciudad y un país, EEUU, inmersos en un clima de tensión y disturbios callejeros tras el asesinato del líder afroamericano Malcolm X.

En octubre de ese año se celebró un desfile por las calles de la capital neoyorkina en el que participaron los famosos gigantes de Pamplona, pero las presiones del Ku-Klux-Klan llevaron a las autoridades a impedir la participación de los gigantes negros. A partir de este hecho verídico, el cómic Black is Beltza narra las andanzas de Manex Unanue, el joven que debía “bailar” a uno de los gigantes vetados y que decide quedarse en Nueva York antes que volver a Navarra y a la opresión del régimen franquista.

Por las venas de Manex corre la sangre de la libertad: es hijo de una navarra y un inglés que combatió en la Guerra Civil con las Brigadas Internacionales y que desapareció en Francia tras unirse a la resistencia durante la Segunda Guerra Mundial. Manex y su madre viven en Biarritz hasta que el joven cumple 15 años, y es entonces cuando vuelven a Pamplona. Allí crece, inmerso en la cultura euskaldun y en las inquietudes revolucionarias, pero la oportunidad de levantar el vuelo se la ofrece el suceso de los gigantes en Nueva York.

Ahí empieza para Manex Unanue una aventura apasionante, un recorrido de algo más de dos años que le lleva por los lugares donde en aquellos míticos sesenta se cocía la ansiada revolución mundial: desde el movimiento americano de los Panteras Negras a los primeros tiempos de la revolución cubana, pasando por las actividades de destacados grupos izquierdistas en países como México, Canadá o Argelia, y la lucha antifranquista en España.

Hoy, con la perspectiva de los 50 años transcurridos, sabemos que aquella ola revolucionaria no llegó a barrer el planeta y que muchos de sus objetivos fracasaron, pero su llama nunca se apagará, y la demostración es este cómic, Black is Beltza, un proyecto lleno de nostalgia y de energía positiva en el que se resume buena parte del ideario del gran Fermín Muguruza. Él y el escritor Harkaitz Cano han elaborado una historia espléndida, rematada por los magníficos dibujos del ilustrador argentino Jorge Alderete. Sus potentes viñetas y su tono bicolor, distinto para cada etapa, nos convierten en protagonistas de un viaje que todos quisieron hacer pero sólo unos pocos consiguieron realizar.

Os lo recomiendo: no os perdáis Black is Beltza, que además de un gran cómic es un bello álbum, publicado en castellano y en euskera por Bang Ediciones.

Iñaki Calvo