Marta Peirano enseña a sobrevivir en la red

LIBRO El pequeño libro rojo del activista en la redSólo para empezar, Google procesa e indexa todos los correos que pasan por sus manos para vendernos publicidad personalizada. Indexar significa que nuestro nombre o nuestros temas de conversación pueden aparecer en los resultados de búsquedas, no sólo en Google sino en otros lugares y contextos como por ejemplo, un aeropuerto. Los acuerdos de usuario que nunca leemos, (llamados EULA) y que siempre firmamos como precondición para acceder al servicio deseado, no solo garantizan  a la empresa de servicios el acceso indiscrimado a nuestros correos y conversaciones, también se reserva el derecho a compartirlo con terceros y venderlo al mejor postor.  Esto incluye otras empresas que estudian tu comportamiento para formular patrones de todo tipo, principalmente de consumo pero también de tipo político y socioeconómico. ¿Sabemos qué amigos tienen Google o AOL? 

Además, son la primera puerta a la que llaman las autoridades, incluyendo los servicios secretos de países a los que no pertenecemos, cuyas leyes no nos protegen y cuyos gobernantes no tenemos derecho a elegir por los cauces democráticos. Y, como la mayor parte de los servicios que utilizamos tienen su sede en Estados Unidos, la ley los protege a ellos pero no a nosotros.” 

Este es un párrafo de El pequeño libro rojo del activista en la red, escrito por Marta Peirano y publicado por Roca Editorial.

Vivimos en un mundo en el que por ignorancia, comodidad o desidia no tomamos suficientes medidas de seguridad para proteger nuestras comunicaciones. Las tablets y los smartphones, además, nos han hecho ubícuamente activos en lo que a la comunicación digital se refiere.

Hay diversos motivos para querer protegerse: por privacidad, por seguridad económica, por activismo profesional o político. Son famosos nombres como Manning, Assange o Snowden, personas que ante los desmanes del poder han decidido denunciar la violación de diversos derechos de las personas. Por cierto, esta obra está prologada por Edward Snowden.

Así las cosas, Marta Peirano insiste en la necesidad de proteger nuestras comunicaciones. No son todos pasos sencillos para cualquier usuario habitual, pero sí necesarios si no queremos dejar rastro explicito de todas nuestras comunicaciones. Nos enseña a tomar diversas precauciones basándonos en software libre y a encriptar nuestras comunicaciones. Hay campos además, donde reviste especial importancia este sigilo en cuanto a la comunicación. Por una parte, la disidencia política más o menos radical y por otra, el periodismo de denuncia, sea internacional o sea local. En ambos casos, es vital proteger a otros partícipes y sobre todo las fuentes de información.

Y es que no son raros los casos de periodistas premiados por su trabajo de denuncia cuyas fuentes han sido víctima de diversas represalias. En todo esto nos guía Marta Peirano en su Pequeño libro rojo del activista en la red.

Jokin Aldazabal

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