El tocho. El último mohicano de Fenimore Cooper

LIBRO El último mohicanoUna  de las circunstancias más penosas en las guerras de las colonias de la América septentrional era la de sufrir las fatigas y peligros de los bosques vírgenes antes de presentar batalla al enemigo. Bosques amplísimos, impenetrables en apariencia, separaban las tierras rivales de Francia y de Inglaterra. El europeo civilizado y el colono endurecido por el trabajo, que combatían bajo la misma bandera, pasaban a veces meses enteros luchando contra los torrentes, al mismo tiempo que se abrían paso por las gargantas de las montañas”.

Así comienza El último mohicano, novela que el autor estadounidense Fenimore Cooper publicó en 1826 convirtiéndose a los pocos años en el mayor éxito de su carrera. Esta es la segunda de un ciclo de cinco novelas que el autor tituló Polainas de cuero, y en el que hay un personaje común, un veterano cazador de puntería infalible a quien los indios conocen con el apodo de Ojo de Halcón, aunque su verdadero nombre es Nathaniel Bumpo, y simboliza al hombre de la frontera, capaz de establecer relaciones de respeto con la naturaleza y los indígenas.

El último mohicano se sitúa en el marco de la guerra entre Inglaterra y Francia por el control de las colonias de Norteamérica, la llamada guerra de los 7 años. En 1757, ante un previsible ataque de las fuerzas francesas del general Moncalt, superiores en número, los ingleses deciden enviar refuerzos al fuerte William Henry al mando del comandante Munro. Hacia allí se dirigen también por un atajo más seguro, las hijas de Munro, Cora y Alice, custodiadas por el mayor Heyward y el maestro de música Gamut, y guiadas por un indio. El azar novelesco quiere que el pequeño convoy se encuentre con Ojo de Halcón y los dos mohicanos, últimos de su estirpe, con los que viaja. El cazador descubre enseguida que el supuesto guía pertenece a la tribu de los hurones, indios traicioneros aliados de los franceses. Aunque escapan a la emboscada que éste les había preparado, la novela, llena de peripecias, no cesa de poner en peligro a los protagonistas, que vuelven a caer en poder de los hurones tras la rendición del fuerte, hasta llegar al trágico final, donde asistimos a la desaparición de Uncas, el supuesto último mohicano. Una extinción que, en realidad, es otra licencia novelesca que se permite el autor.

Si bien algunos de los personajes están trazados según un esquema romántico, con sus típicas idealizaciones y parlamentos excesivos, y se aprecian elementos característicos del folletín de aventuras, abundando los giros inesperados y dramáticos; El último mohicano, a pesar de todo, deslumbra con sus descripciones briosas y animadas, en las que se aprecia el conocimiento genuino del entorno. Su acercamiento a la realidad india es bastante más fiel que todo el realizado hasta la fecha, y el autor se atreve incluso a criticar la arrogancia del hombre blanco, que ya había desplazado a muchas tribus de sus primitivos asentamientos poniendo en peligro su supervivencia.

Puede que algunos lo consideren un clásico menor, pero su encanto es indudable, y además interesa y divierte hasta el final. Les recuerdo título y autor: El último mohicano de Fenimore Cooper.

Javier Aspiazu

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