Elsa eta paradisua es el nuevo libro de Mariasun Landa, dirigido a personas mayores de diez años. Un libro infantil, por tanto, pero que constituye también una lectura encantadora para cualquier adulto. En esta ocasión, la autora de Errentería nos presenta a una niña Elsa a la que las palabras le llaman mucho la atención. “Niri hizt batzuk gustatzen zaizkit, eta beste batzuk, ez”, dice. De entre las palabras que le gustan destaca “paraíso”. Y aunque la niña pregunta y pregunta no termina de quedarle claro qué es exactamente lo que ese término nombra. Sin embargo, durante una estancia en una casa rural, conocerá a una mujer que le hablará largo y tendido del paraíso. Le explicará cómo nacieron allí los nombres y los diccionarios, cómo se comportaban las distintas especies y hará relecturas de pasajes bíblicos, como ya hiciera Mark Twain. Landa nos habla de Adán y Eva y pone en duda que una manzana resulte en la realidad una gran tentación. También reconstruye la historia de Caín y Abel, a quienes convierte en pastor y agricultor, y a los que suma una hermana Iso. A partir de esas explicaciones, dadas a la sombra de un nogal, la misteriosa mujer ahonda en los miedos de Elsa, una niña algo solitaria, que apenas juega.

Con esta historia, contada con un gran sentido del humor, Landa rinde homenaje a las palabras y a la naturaleza, y se adentra al mal uso de las nuevas tecnologías que algunos niños hacen en la actualidad y el infierno que para ellos –también, claro, para los adultos- suponen las amenazas y la coacción. El texto está acompañado y realzado por las ilustraciones de la donostiarra Elena Odriozola, sin duda una de las mejores profesionales de este ámbito. Elsa eta paradisua es un trabajo divertido en el que se traslada la idea de que no hay más paraíso que aquel que hallemos dentro de nosotros mismos.

Mariasun Landa es licenciada en Filosofía en París en 1973. Cabe recordar su libro La fiesta en la habitación de al lado, sobre su estadía en Francia. También está licenciada en Filosofía y Letras por la Universidad de Valencia. En 2003  recibió el Premio Nacional de Literatura Infantil y juvenil por Krokodiloa ohe azpian y ha merecido así mismo los premios Lizardi y Euskadi de Literatura.

Txani Rodríguez