El comictario. Jiro Taniguchi en el Louvre

El arte, sea cual sea la época y el país, tiene siempre en común la sensibilidad y la búsqueda de la belleza. Esto hace posible que estilos y culturas totalmente diferentes puedan confluir y encontrar un punto de unión, un mágico espacio físico y espiritual que un genio del cómic, el japonés Jiro Taniguchi, ha conseguido plasmar en su última obra, Los guardianes del Louvre.

Después de un mes de estancia en París en el año 2013 y de recorrer hasta el último rincón del museo, Taniguchi decidió convertir en imágenes su experiencia, y el resultado es un álbum fascinante, una aproximación íntima y personal a la más famosaCOMIC Los guardianes del Louvre pinacoteca del mundo. Maestro en profundizar en el mundo de los sentimientos, autor de obras que no pueden faltar en ninguna biblioteca, como Barrio Lejano o El almanaque de mi padre, Jiro Taniguchi elige en esta ocasión el Museo del Louvre como escenario de la historia, y se sitúa él mismo como protagonista de una aventura marcada por un proceso febril que trata de dar una explicación lógica al ambiente onírico del relato.

Durante 128 hermosas páginas, llenas de arte y colores delicados, vemos cómo el dibujante japonés, enfermo y con fiebre en una ciudad extraña, decide apurar el tiempo que le queda en París y visitar el Louvre. Ya en el museo, tiene episodios de debilidad, pero cuenta con una guía excepcional, Niké de Samotracia, uno de los símbolos del Louvre que aparece a su lado y le va guiando por las largas galerías. En jornadas sucesivas, nuestro dibujante acumula experiencias maravillosas: observa La Gioconda sin las multitudes que suelen rodear a este mítico cuadro, y profundiza en la historia de Camille Corot, un paisajista francés que tuvo gran influencia en el arte japonés de finales del siglo XIX y principios del XX. Coincide en el museo con Chu Asai, pintor nipón que amplió sus estudios en París en 1900, conoce al detalle el titánico esfuerzo de los responsables del Louvre para poner a salvo miles de obras de arte al inicio de la Segunda Guerra Mundial e, incluso, un día, sale del museo y comparte tiempo con Van Gogh en el pequeño pueblo donde el genial pintor pelirrojo vivió sus últimos meses.

Jiro Taniguchi soñó en París, y lo cuenta de forma que soñamos con él y vivimos la misma aventura. Los guardianes del Louvre es un extraordinario e íntimo libro de viajes, una obra imprescindible producida por el propio museo parisino y que publica en castellano la editorial Ponent Mon. No os la perdáis.

Iñaki Calvo

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *