Tras su afortunado debut con el cómic Reliquias, ambientado en la época de las Cruzadas, el tándem formado por el guionista Koldo Azpitarte y el dibujante Angel Unzueta vuelve a la carga con una novela gráfica titulada Cara de ángel, que mezcla el género negro y las historias de fantasmas. Habrá quien considere que es un cambio demasiado radical de registro, pero lo cierto es que Azpitarte y Unzueta superan el reto con nota y se consolidan como una de las parejas más interesantes en el campo del noveno arte.

Cara de ángel transcurre en EEUU, en el año 1959, una época mil veces retratada por el cine y la literatura. El desencadenante de la trama es un crimen, el asesinato de una mujer que aparece degollada en la habitación de un hotel de Los Angeles. Esa mujer, de nombre Diane, es la actual pareja del fiscal del distrito, y tiene un marido llamado Paul con el que no convive desde hace ocho años, un hombre que luchó en la Guerra de Corea, volvió traumatizado y vive solo, en su rancho de Nevada, ahogando sus penas en alcohol. Paul está durmiendo su última borrachera cuando le comunican por teléfono la muerte de Diane, y comienza así su, podríamos decirlo, particular camino a la redención.

De entrada, tiene que hacerse cargo de Callie, la hija con la que apenas ha tenido contacto y que siente el lógico rechazo al padre que nunca estuvo cuando se le necesitó. Mientras tanto, la investigación policial avanza, alentada por el afán del fiscal del distrito de encontrar al culpable de la muerte de su prometida. Un fiscal, por cierto, que fue compañero de Paul en la Guerra de Corea y con el que compartió turbios sucesos que vuelven a aflorar después de los años. Y a todo esto hay que añadir la historia de fantasmas, con una madre muerta que quiere decirles a su hija y a su marido quién la mató y la capacidad de Paul de escuchar a los espíritus, un don que le atormenta y que viene de sus antepasados, la tribu india de los Washoes.

Con gran habilidad, Azpitarte y Unzueta mezclan estos ingredientes tan diversos y logran un perfecto maridaje, una trama que te mantiene atrapado de principio a fin y que se beneficia de la ambientación y el dibujo, con espléndidos homenajes a actores de la época dorada de Hollywood que reconocemos sin problemas y que nos hacen sentir dentro de una película. Cara de ángel, un cómic para disfrutar, publicado por la editorial Panini. No os lo perdáis.

Iñaki Calvo