El comictario. Adios a Fábulas

El primer comictario de 2016 es una despedida, la ovación final para Fábulas, la última gran serie publicada por la editorial estadounidense DC Cómics en su afamado sello Vértigo. Después de casi 13 años de trabajo, 150 números, 14 premios Eisner y una legión de seguidores en todo el mundo, el guionista Bill Willingham ha cerrado definitivamente la puerta del castillo de Fábulas, su obra cumbre, y lo ha hecho con el orgullo del deber cumplido. Durante tan largo tiempo, Willingham nos ha contado la odisea de los personajes clásicos de cuentos y leyendas tradicionales, desde Caperucita Roja al Lobo Feroz, pasando por Blancanieves, Pinocho, Cenicienta, el Príncipe Azul, hadas, brujas, ogros, duendes… Todos obligados a huir de su mundo, las Tierras Natales, conquistadas a sangre y fuego por un enigmático y poderoso enemigo, conocido como El Adversario, y que han buscado refugio entre nosotros, los seres humanos, en lo que las fábulas llaman “el mundo mundano”. Gracias a sus poderes mágicos, los personajes de los cuentos viven ocultos en pleno corazón de Nueva York, en Villa Fábula, y también en una granja en el campo que es el hábitat idóneo para los exiliados con apariencia animal.COMIC Fábulas

Durante más de 200 años, las fábulas han vivido lejos de su hogar y de la amenaza, pero su gran empeño es volver algún día a sus tierras natales. A lo largo de miles de páginas somos testigos privilegiados de la vida diaria de estos personajes mágicos: cómo cuidan su anonimato, cómo se organizan, cómo se enfrentan a las tensiones internas que sufre todo pueblo en el exilio. Son fábulas, pero con rasgos muy humanos. Odian y aman con intensidad, planean minuciosamente la gran guerra para conseguir derrotar a su mortal enemigo y viven infinidad de situaciones difíciles a las que hacen frente con su sabiduría milenaria y, por supuesto, con sus poderes mágicos. Y el poder, precisamente, es uno de los factores clave de este cómic. Un poder casi infinito y que, usado para el bien o para el mal, desemboca en intrigas, misterios y luchas sangrientas. Porque, no nos engañemos, los cuentos que conocemos gracias a Walt Disney son una visión edulcorada de las leyendas clásicas europeas, donde el miedo, el dolor y la muerte son ingredientes fundamentales. La serie Fábulas respeta esta raíz tradicional, pero añade también numerosos detalles de humor e ironía, propios de unos personajes prácticamente inmortales y que tienen una amplia y pausada visión de la vida.

Hemos pasado 13 años magníficos en compañía de Fábulas, con la singular pareja formada por Blancanieves y Lobo Feroz, las rencillas con Rosa Roja o el Príncipe Azul, la crueldad de El Adversario y su sorprendente identidad, y la convivencia con cientos y cientos de personajes que luchan por hacer realidad su sueño: volver a casa. La aventura ha terminado en el papel, pero sus protagonistas siguen vivos en la imaginación de millones y millones de personas en todo el mundo. Os invito a redescubrir los cuentos clásicos con Fábulas, una serie que también es ya un clásico publicada en castellano por ECC Ediciones. No os la perdáis.

Iñaki Calvo

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