El comictario. El puerto prohibido, aventuras y romanticismo

El puerto prohibido. Ópera en viñetas en cuatro actos. Así se presenta el cómic que hoy nos ocupa y que llega desde Italia. Sus autores son el matrimonio formado por la guionista Teresa Radice y el dibujante Stefano Turconi, que trabajaron varios años creando aventuras del ratón Mickey para la revista Topolino, perteneciente a la factoría Disney. Amantes de los viajes y de la historia, aficionados a la navegación y a los clásicos de la literatura romántica inglesa, era solo cuestión de tiempo que dieran el salto y plasmaran su particular universo en un cómic para adultos. El resultado se titula El puerto prohibido y el año pasado se llevó el premio a la mejor novela gráfica en el Festival del Cómic de Lucca.

Un premio merecidísimo, porque estamCOMIC El puerto prohibidoos ante una extraordinaria novela gráfica, una historia de aventura, misterio y amor, envuelta en los aromas del mar y con el sonido de fondo del viento hinchando las velas y las olas rompiendo sobre el casco del barco o las rocas de la costa. El protagonista es un adolescente rescatado del mar por un barco de guerra británico en Siam, la actual Thailandia. El joven ha perdido la memoria, sólo recuerda que se llama Abel, y es inscrito como grumete a la espera de volver a Inglaterra. Durante la singladura hace amistad con William Roberts, oficial al mando del barco tras la desaparición del capitán Stevenson, que se ha dado a la fuga con el tesoro capturado a un navío español. Al llegar al puerto de Plymouth, Abel se aloja en la posada que regentan las tres hijas del capitán Stevenson, un negocio que se hunde por el rechazo de los clientes a un militar acusado de traición. Ya en tierra, rodeado del afecto de las tres hermanas que no se creen las acusaciones contra su padre, Abel va recuperando la memoria poco a poco, descubre que tiene una importante misión que cumplir y con la ayuda de Rebecca, una bella prostituta rodeada también de un aura de misterio, se desvelan al final todos los interrogantes que sobrevuelan la narración.

Son trescientas páginas bellamente dibujadas a lápiz por Stefano Turconi, con textos añadidos de poetas como Samuel Taylor Coleridge o William Wordsworth, un gran ritmo narrativo y personajes llenos de vida y matices que otorgan el más alto nivel a este cómic, El puerto prohibido, publicado en castellano por la editorial Dibbuks. No os lo perdáis.

Iñaki Calvo

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