SANTIAGO RONCAGLIOLO

La noche de los alfileres         (ALFAGUARA)   407 páginas

Es difícil para un autor escribir libros diferentes. Pero hay quien se empeña y es capaz de salir con buena nota del esfuerzo. El peruano Santiago Roncagliolo (Lima, 1975) es uno de ellos. Ha escrito teatro, novela, cuento, ensayo, reportaje, siempre con solvencia, siempre con altísimo nivel. Títulos como El príncipe de los caimanes, Crecer es un oficio triste, Pudor, Abril rojo, Memorias de una dama, Tan cerca de la vida u Óscar y las mujeres esconden historias muy diferentes. Historias de crecimiento, sentimentales, políticas, futuristas, retratos complejos, hilarantes, reales. La noche de los alfileres habla de adolescentes airados que provocan un terrible suceso. Desde el hoy los protagonistas recuerdan lo que sucedió en aquel Perú de los 90 marcado por la violencia. Grande.

JONAS JONASSON

El matón que soñaba con un lugar en el paraíso

(SALAMANDRA)   346 pgs

El sueco Jonas Jonasson (Växjö, 1962) es el autor de la novela El abuelo que saltó por la ventana y se largó, uno de los repasos más hilarantes sobre la historia del siglo XX que se hayan podido hacer en los últimos años. Ahora vuelve con otro título largo y con la pretensión de hacer reír a millones de personas, como lo hizo con su anterior libro. ¿De qué va el asunto? Pues va de un asesino a sueldo, Johan “Asesino” Andersson, que tras salir de la cárcel se alía con una pastora protestante, que no cree en nada, y el recepcionista de un antiguo burdel, reconvertido en hotel de una estrella, para hacerse definitivamente ricos. Pero “Asesino” Anderson no cuenta con que se va a encontrar con Jesucristo, y a éste parece que no le gustan nada los asuntos turbios. Diversión.

DONNA LEON

Las aguas de las eterna juventud     (SEIX BARRAL)     333 páginas

No sé yo si a estas alturas a la estadounidense, afincada en Italia, Donna Leon (Nueva Jersey, 1942) le hacen falta muchos reconocimientos, pero el caso es que con la nueva novela de la serie del comisario Brunetti, Las aguas de la eterna juventud, a Donna Leon le ha caído encima el Premio Pepe Carvalho. Es ya el caso número 25 protagonizado por este comisario de la policía de Venecia, por sus subalternos, por sus insufribles y poco competentes jefes y por su peculiar familia. En esta ocasión Brunetti investiga el presunto intento de suicido de una joven que queda seriamente dañada por una lesión cerebral. Su abuela está convencida de que ha sido un intento de asesinato. El problema es que el único testigo ha sido un mendigo con problemas de memoria. Entretenimiento asegurado.

MAIQUEL DA COSTA

Misión: eliminar al nuevo Mesías

(LIBRANDO MUNDOS)   243 páginas

Esta es la primera obra publicada de un autor que siempre ha tenido pasión por la escritura, y concretamente por la fantasía más oscura y el humor negro más irreverente. El navarro, con raíces portuguesas, Maiquel da Costa (Iruña, 1983), ha trabajado traduciendo libros de historia y de temática paranormal. Misión: eliminar al nuevo Mesías se inicia con la llegada a Madrid de un demonio llamado Lucio. Le han enviado porque dicen se ha descubierto a un nuevo Mesías. Para combatirle recurre a la ayuda de un demonio carpetano y de un grupo de Black Metal Pagano. Pero al final resulta que el Mesías es Ella, una joven llamada Eva que es tatuadora profesional, bajista en una banda Deathcore y amante del arte de la catana. La batalla no será como todo el mundo espera. Veremos.

NICOLAS SLONIMSKY

Repertorio de vituperios musicales     (TAURUS)   343 páginas

Nicolas Slonimsky (1894-1995) fue un estadounidense de origen ruso, que fue director de orquesta, compositor, pianista, escritor y lexicógrafo. Dejó varios libros para la posteridad, uno sobre escalas y melodías que todavía se utiliza y su autobiografía en la que contaba cómo fue su relación con los grandes de la música del siglo XX, de todas las músicas, la clásica, el jazz y el rock. Repertorio de vituperios musicales, subtitulado Un recorrido venenoso por la música clásica, reúne multitud de vituperios sobre autores y composiciones que hoy consideramos obras maestras y que en su momento fueron denigradas por los grandes críticos de la época. No se salva nadie, ni Beethoven, ni Brahms, ni Chopin, ni Debussy. Risas.