El cómic que hoy nos ocupa es uno de los más llamativos e interesantes que se han publicado en estos primeros meses del año 2016, una auténtica “rara avis” por su temática y, sobre todo, por su procedencia. Se trata, ni más ni menos, que de la primera novela gráfica cubana que se edita en España. Su título es Bim Bom. Historias de lucha, está ambientada en La Habana y gira en torno al fenómeno de la prostitución masculina. Es el primer cómic de sus creadores, el ilustrador Renier Quer, autor de story boards para películas cubanas tan célebres como Juan de los Muertos, que ganó un premio Goya en 2012, y el escritor y cineasta Arturo Infante que, después de media docena de cortos, está preparando su primer largometraje y que en el año 2007 firmó el guión de otra conocida película cubana, La edad de la peseta.
Ambos han unido fuerzas para alumbrar este cómic que tiene como epicentro la heladería Bim Bom, muy cerca del Malecón de La Habana y donde se dan cita jineteros y travestis a la espera de clientes. Es un lugar de ambiente sórdido y trasnochado, similar al que se vivía en las zonas más canallas de ciudades como Barcelona o Madrid en los años 70 y 80 del pasado siglo. Un sitio en el que confluyen jóvenes atractivos, no necesariamente homosexuales, que ofrecen sus servicios a turistas extranjeros. Su único objetivo es el dinero, para comprarse unos vaqueros o un smartphone, o para marcharse a otro país. Los protagonistas de Bim Bom son tres de esos jóvenes, Yasmani, Dariel y Tomasito, ansiosos por alcanzar una mejor vida pero conscientes de la casi imposibilidad de su anhelo. Las “historias de lucha” que figuran en el título del cómic se refieren a los episodios sexuales, pero también al diario buscarse la vida de los personajes y de la población cubana en general.
Sazonado con pequeños actos de camaradería y algún ligero soplo de esperanza que pronto se desvanece, la fatalidad y la tristeza impregnan este cómic, con olor a sudor y a cerveza y que abre una ventana a parte de la realidad que se vive en la Cuba de hoy en día. Una realidad fea, con ancianos que alquilan el único dormitorio de su vivienda para contactos sexuales o controles de la policía para deportar a su provincia de origen a los jóvenes que llegan de forma irregular a La Habana. Una historia tan amarga como interesante, apoyada en los espléndidos dibujos en blanco y negro de Renier Quer y publicada por Diábolo Ediciones. No os la perdáis.
Iñaki Calvo
